Las principales patronales del sector turístico y comercial apuntan a la campaña de vacunación como principal vía para salir de la crisis, un análisis que se acompaña de la petición al Govern de que arbitre los medios necesarios para acelerarla; incluso incorporando medios extraordinarios. Además de los recursos disponibles en la sanidad pública, los representantes de los sectores económicos más potentes de Baleares no dudan en solicitar la incorporación del Ejército o la Cruz Roja al dispositivo de vacunación ya que existe la sospecha de que con el ritmo actual el horizonte de junio como inicio de la temporada está lejos de cumplirse.
Aumenta la disponibilidad.
Junto con la de Pfizer, esta semana la Agencia Europea del Medicamento, autorizará la vacuna de Moderna contra la COVID-19; también con dos dosis pero con un sistema de conservación más sencillo. La decisión supone la disposición de un importante incremento de dosis en el conjunto de la Unión Europea sin que, por el momento, se tenga conocimiento de problemas serios de producción y abastecimiento. Por tanto, el problema a soslayar es el despliegue logístico en nuestro país. Hasta ahora, y con buen criterio, la prioridad en el calendario de vacunación ha sido atender los grupos de población más vulnerable y el personal sanitario; este último comienza mañana el proceso en las Islas.
Analizar todos los recursos.
Hasta el momento, el Govern no se ha pronunciado sobre la posibilidad de incorporar al dispositivo de la sanidad pública recursos ajenos, procedentes de la sanidad privada –hospitales, clínicas, centros de extracción y mutuas laborales por ejemplo–, el Ejército o algunas ONG. Estamos en una auténtica carrera contrarreloj en la que cada día cuenta; tanto para salvar vidas como para salir de la pavorosa crisis económica que ha destruido miles de puestos de trabajo y empresas.