La transferencia de la gestión del agua del Govern balear al Consell d'Eivissa no servirá por sí misma para resolver una gran problemática cuya resolución avanza con excesiva lentitud y tibieza. Sí supondrá dar por superada, no obstante, una etapa en la que las estructuras administrativa y política actuales se han demostrado absolutamente insuficientes para dar una respuesta satisfactoria a un problema de tal magnitud. La pandemia ha relegado la negociación de la transferencia en el orden de prioridades de los gobernantes, decisión lógica que supone posponer a la próxima legislatura un traspaso que requiere una negociación exhaustiva, habida cuenta de su complejidad. Ayer se celebró el Día Mundial del Agua, efeméride que nos recuerda que aún tenemos mucha tarea que abordar.
La depuración y su reutilización.
Uno de los aspectos que debe abordarse de forma inmediata es potenciar la reutilización de las aguas depuradas para riego y baldeo. Para ello, es necesario actuar en un plan en el que ayuntamientos separen las redes de pluviales de las de residuales y eviten la infiltración de aguas contaminadas en dichas redes, por un lado, y, por otro, que todas las depuradoras cuenten con un sistema de depuración terciario y una comunidad de regantes que aproveche un caudal que ahora mismo se vierte en el mar, contaminándolo. Todo ello reduciría la necesidad de consumir agua desalada y agua potable extraída de los pozos, un despilfarro ambiental y económico.
Pérdidas de agua potable.
De forma paralela, los ayuntamientos deben reducir todavía más el porcentaje de agua potable que se despilfarra a través de las fugas de la red minorista. Inversiones en sustituir las tuberías en mal estado y en establecer controles telemétricos que contribuyan a identificar las fugas cuando se produzcan son elementos imprescindibles en una isla en la que el agua es un bien preciado. Sin agua, no hay agricultura y sin agricultura, no hay paisaje y sin él, Ibiza pierde uno de sus atractivos. No estamos ante un asunto menor ni burocrático, se trata de un problema que requiere de soluciones inmediatas y realistas.