La realidad socio-económica de Baleares nunca había requerido tanta atención e interés del Gobierno de España como hasta ahora. No en vano, la economía de una de las pocas comunidades que contribuye al sistema de financiación autonómico ha sufrido una caída del PIB de entre un 23 y un 29 %, en función de la fuente. Prueba de este repentino y teórico interés de Moncloa es la visita que cuatro ministros realizarán a Mallorca a partir de este fin de semana. El jueves llegará la titular de Turismo y Comercio, Reyes Maroto; al día siguiente lo hará el ministro de Transportes, José Luis Ábalos; el sábado día 27 será Yolanda Díaz, responsable de Trabajo y futura vicepresidenta tercera; y el lunes 29 cerrará esta gira la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. Esta gira ha sido coordinada por Moncloa y obedece a una estrategia de aproximación a los empresarios, autónomos y trabajadores de Mallorca.
Discriminación ancestral.
O mucho cambian las cosas de aquí al próximo fin de semana o ninguno de los cuatro ministros del Gobierno viajarán ni a Ibiza ni a Formentera. Y no será porque las limitaciones y restricciones a la movilidad se lo impidan. Si cuesta que en Mallorca entiendan que Baleares no es solo Mallorca, más difícil parece aún que lo entiendan en Madrid. Le ha vuelto a faltar sensibilidad al Govern a la hora de coordinar los viajes institucionales, máxime cuando la caída de actividad ha sido mucho más acusada en las Pitiusas que en el resto de islas, según el informe oficial de la Comunidad hecho público la semana pasada.
Resultados.
Las visitas deberían tener, lecturas políticas aparte, los siguientes resultados prácticos: acelerar la tramitación de las ayudas prometidas y corregir el agravio que supone que unas empresas puedan acceder a ellas y otras no en función del tipo de actividad no de su situación económica, disfunción que reclamamos desde estas páginas que sea corregida. La tramitación de las ayudas no es un asunto menor, máxime después de la chapuza de las ayudas gestionadas por la Conselleria de Modelo Económico del pasado verano.