El ascenso de la UD Ibiza a Segunda División después de ser refundado 2015 supone un éxito incontestable del presidente y alma mater del proyecto, Amadeo Salvo. La meteórica trayectoria de la entidad celeste es digna de elogio y dibuja un futuro prometedor que no parece tener límite, si tomamos como ejemplo otras ciudades pequeñas que han ingresado en la élite del fútbol profesional. El espejo en el que hay que mirarse es el Villarreal, equipo que desde una ciudad pequeña se codea con los grandes de Europa gracias a su buena gestión económica y deportiva, sin desdeñar otros proyectos como el del Elche, que ha logrado la permanencia en Primera, el del Eibar, pese a descender después de siete años en la élite, o el también descendido Huesca.
El nombre de Ibiza.
La entidad, que recientemente se ha reconvertido en sociedad anónima deportiva, uno de los múltiples requisitos para acceder al fútbol profesional, paseará el nombre de Ibiza por España y el mundo a través de las retransmisiones deportivas y dinamizará, gracias a los viajes de aficionados, la actividad económica cada 15 días durante la competición. Servirá para que los aficionados al fútbol de la isla puedan disfrutar de una de las mejores competiciones del mundo. Las categorías menores suelen verse beneficiadas del efecto tractor que supone tener cerca jugadores profesionales de primer nivel de los que aprender. Todos estos efectos son beneficiosos para la isla de Ibiza y merecen ser tenidos en cuenta por las administraciones, en especial por el Ayuntamiento de la ciudad.
Nadie ha de salir perjudicado.
Una de las incógnitas que persisten a día de hoy es qué pasará con el estadio de Can Misses y cómo se armonizarán los intereses de una empresa privada con los generales. Ibiza no puede permitirse el lujo de que la entidad no cumpla con los requisitos por la falta de apoyo de las instituciones a la hora de disponer de un estadio apto para la categoría. Ello, no obstante, no puede convertirse en un cheque en blanco que suponga la cesión de instalaciones municipales sin condiciones y que ésta perjudique a los otros usuarios del complejo Can Misses. Urge la solución.