El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el que están representadas todas las comunidades autónomas además del Ministerio de Sanidad, deberá decidir si se mantiene la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el exterior; una medida que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, calificó ayer de «temporal» y sobre la que varias autonomías han solicitado su retirada. La cuestión ha vuelto a generar una importante controversia política, social y científica sobre la eficacia real del uso de la mascarilla en los espacios abiertos para frenar los contagios.
Descenso de casos.
Los últimos datos sobre la evolución de la pandemia reflejan una clara tendencia a la baja en la cifra de contagios en todas las comunidades, cuya proyección se espera que también se traslade en la cifra de ingresos hospitalarios. En este contexto, los gestores sanitarios de Madrid, Catalunya, Castilla-La Mancha y Galicia defienden la eliminación de la obligatoriedad en el uso de las mascarillas mientras que el resto matizan su postura; la mayoría por considerar precipitado la supresión de las restricciones. Hay, sin embargo, un amplio consenso científico sobre la ralentización de la velocidad en el descenso de casos si no se actúa con cautela.
Unificar los criterios.
El Consejo Interterritorial debería resolver en un breve espacio de tiempo esta controversia para evitar, como algunas comunidades dan a entender, posiciones antagónicas en una cuestión sobre la que hay una indudable sensibilidad social. Frenar la expansión de la pandemia debe ser, sin duda, el objetivo prioritario, pero también es preciso atender el cansancio psicológico que afecta a capas cada vez más amplias de la población después de vivir casi dos años de pandemia. Es preciso buscar un equilibrio eficaz ahora que se encara lo que se considera el tramo final de este dramático episodio, este debería ser el compromiso final.