La Audiencia Provincial de Palma ha señalado para dentro dos años el juicio del avión patera. Es un signo más del atasco de este órgano judicial, clave en el sistema en Balears. Los magistrados de las secciones penales son los encargados de resolver todos los recursos sobre actuaciones de jueces de Instrucción, Penal, Menores o Vigilancia Penitenciaria y además se ocupan de juzgar las principales causas. La carga de trabajo hace que los juicios más complejos cada vez se demoren más. Dos años para el del avión patera, pero otros como el ‘caso Calanova' llevan años esperando su turno en el mismo tribunal, lo mismo que ocurre con otros flecos de corrupción. Si no se trata de causas con preso y, por tanto, urgentes, la demora es excesiva.
Tribunal sobrepasado
El atasco tiene múltiples razones y se ha visto agravado con varias bajas de magistrados, en especial en una de las dos secciones penales. En paralelo, los órganos civiles han tenido que recibir refuerzos y comienzan también a sufrir la acumulación de asuntos. Además, el órgano se encuentra en una situación de interinidad desde hace más de un año, después de que Diego Gómez-Reino dejara la presidencia para pasar al TSJIB. Al no renovarse el Poder Judicial no se ha nombrado aún un presidente definitivo. Aunque los magistrados que forman las distintas salas trabajen con un sobreesfuerzo es inevitable que la saturación haga que los asuntos se despachen menos a fondo, lo que incide en la calidad de la Justicia en Balears de forma evidente.
Soluciones urgentes
Los órganos de gobierno judiciales, TSJIB y Poder Judicial y el Ministerio de Justicia deberían actuar con celeridad ante semejante panorama. Que un señalamiento tenga que aguardar dos años para que se celebre un juicio supone una demora extraordinaria, casi implica un atenuante automático en caso de condena. Más medios. No hay otra solución posible.