El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha iniciado un estudio piloto para determinar cómo y cuánto tiempo se usa el aparcamiento del hospital Can Misses, que es gratuito desde el 1 de enero de 2019. Este estudio piloto consiste en bajar las barreras de acceso, de manera que se tiene que extraer un tique para entrar. La nueva gerencia del Área de Salud de las Pitiusas ya advirtió el pasado mes de julio de que se estaban dando unos usos incorrectos a este aparcamiento público, destinado a trabajadores y usuarios del hospital. Y es que sólo en el pasado mes de julio el servicio municipal de grúa de Vila retiró cinco vehículos por incumplir la normativa en materia de estacionamiento en vía pública. En este sentido hay quien lo usa como si fuera un aparcamiento normal en la vía pública y deja su vehículo durante días, semanas o incluso meses y hasta se ha llegado a detectar que un rent a car de alta gama lo usaba como aparcamiento para sus coches.
El precedente
Aparcar en el hospital Can Misses costaba antes de su gratuidad 2,10 euros la hora frente a los 1,22 euros que costaba en el hospital Son Espases de Mallorca. Esto provocó desde su apertura una profunda indignación social que llevó al debate político de rebajar el precio y la gratuidad. Así, en marzo de 2018 el pleno del Consell d'Eivissa aprobó por unanimidad una moción para pedir al Govern la gratuidad del aparcamiento de Can Misses, algo que finalmente llegó el 1 de enero de 2019 tras la aprobación de una proposición no de ley en el Parlament. En ese momento, Francina Armengol presentó este hecho como «una demanda que era de justicia».
El valor de lo gratis
El tiempo ha demostrado que el parking de Can Misses se ha convertido en un disuasorio más de Vila y que no se usa correctamente. En el horizonte están los resultados que arroje esta prueba piloto para tomar medidas como que se extraiga un tique al llegar a las consultas con una hora gratis y, a partir de la siguiente hora, se empieza a pagar, tal y como lo tiene la iniciativa privada. Otra alternativa sería pagar a un precio asequible, no los 2,10 euros la hora, y que tenga a su vez un efecto disuasorio.