Este periódico publicó este lunes, de nuevo en exclusiva, extractos de las conversaciones donde Llorenç Córdoba, presidente del Consell de Formentera, queda claro que el único objetivo era disponer de más ingresos para poder mantener su nivel de vida. La segunda entrega de estas conversaciones confirma que a Córdoba solo le interesaba ganar 4.000 euros más al mes y constatan la ruptura total entre el presidente del Consell y sus consellers.
La oposición no reacciona
A pesar de disponer ya de las pruebas sobre lo que reclamaba Córdoba al Govern para apoyar a Prohens, que es lo que reclamaba la oposición cuando estalló la crisis, no parece que haya muchas posibilidades de impulsar una moción de censura con éxito. Rafa Ramírez (PSOE) y Alejandra Ferrer (GxF) piden ahora más pruebas y utilizan argumentos poco convincentes para que todo siga igual, pero no es nada responsable mirar hacia otro lado cuando la crisis que vive el Consell de Formentera solo se puede resolver mediante la destitución de Llorenç Córdoba, que a la vista de lo que se ha sabido es indigno para seguir en el cargo.
Prohens y Córdoba
A partir de ahora también habría que conocer qué postura adoptará Marga Prohens, presidenta del Govern, tras conocerse el contenido de las grabaciones a Llorenç Córdoba. Prohens no puede ponerse de perfil porque la crisis afecta a su propio partido en Formentera y no parece razonable ni coherente seguir tratando a Córdoba como si fuera un socio leal. Por muy mal que Alcaraz haya gestionado la crisis de Formentera, Prohens no puede mirar hacia otro lado. Debería dejar claro si apoya a sus compañeros de Formentera o, por el contrario, seguirá contando con el apoyo de Córdoba en el Parlament como si no pasara nada. Está claro que el centro derecha de Formentera está desperdiciando una oportunidad histórica tras una larga etapa de gobiernos de izquierdas. Y Córdoba es el principal culpable, pero hay otros responsables que no han sabido cómo resolver esta crisis que no tiene precedentes.