El ministro de Transporte, Óscar Puente, ha anunciado que no tiene intención de modificar la Ley de Puertos del Estado para garantizar la protección y continuidad de los clubes náuticos y otras entidades deportivas. Esta protección hubiese sido clave para poder mantener la actual concesión del Club Náutico de Ibiza y evitar que una empresa sin arraigo en la isla pueda asumir la gestión de las instalaciones náuticas.
Más control
El senador ibicenco Juanjo Ferrer advirtió al ministro que existía una gran preocupación entre los clubes náuticos cuyas concesiones vencen en poco tiempo, como es el caso del Club Náutico de Ibiza. Pidió sin éxito que las Cámaras legislativas reconociesen el interés social de todas estas entidades y garantizar su futuro. Sin embargo, Puente dejó claro que la voluntad del Gobierno es «respetar el acervo comunitario en lo que se refiere a los principios de publicidad y transparencia», lo que significa que no existe ninguna voluntad en poder blindar la actual concesión tan valorada por los ibicencos y con tanto arraigo social en la capital ibicenca.
Último intento
Un proceso de adjudicación de una concesión debe cumplir todos los elementos de legalidad y transparencia, pero en este caso hay que tener en cuenta los antecedentes penales del empresario que representa la oferta de la empresa privada que pugna por el Club Náutico de Ibiza, lo que le invalida para optar al concurso, y toda la trayectoria de los actuales dirigentes en crear una entidad que ha respondido sobradamente a las necesidades de los ibicencos, como así se ha reconocido la sociedad pitiusa durante los últimos años. A falta de escasas semanas para conocer el resultado de la adjudicación, hay que insistir en que hacer cambios en el Club Náutico de Ibiza sería un error mayúsculo que tendría un alto coste social. Las noticias que van llegando al respecto son muy negativas, pero hay que insistir en lo más idóneo para Ibiza: que todo siga igual.