La imagen del escaño vacío de Pedro Sánchez durante todo el debate este jueves de la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados refleja lo que significa esta iniciativa legislativa: se trata de apuntalar al presidente del Gobierno en el poder en contra de los principios más elementales de la democracia: la igualdad entre todos los ciudadanos españoles. Porque Sánchez ha decidido impulsar una amnistía, que hasta antes de las elecciones decía que era inconstitucional, para beneficiar a los partidos catalanes a cambio de siete votos que le mantienen como presidente. La historia juzgará a Sánchez, pero la aprobación de la ley de amnistía solo es el principio para que los catalanes intenten ahora que se permita el referéndum de independencia.
Justificaciones.
Quizás la diputada socialista Milena Herrera debería comparecer en las próximas horas para justificar qué salen ganando los ibicencos con la aprobación de la ley de amnistía que ella ha apoyado en el Congreso tan efusivamente. Herrera se mostraba eufórica a la hora de felicitar al diputado de su grupo que justificó esta ley que, recordemos, perdona delitos graves y que permitirá que fugados de la justicia (no exiliados) regresen a España. Si tan orgullosa está Milena Herrera con la ley de amnistía, a partir de ahora tendrá muchas oportunidades para defenderla en Ibiza e intentar convencer a los ciudadanos.
Por siete votos.
Cuesta entender la deriva iniciada por los socialistas en los últimos tiempos. Han abandonado definitivamente la socialdemocracia para mantenerse en el poder a cualquier precio, incluso en contra de sus propias ideas. No hace falta recordar que todos los dirigentes socialistas de peso decían antes de las elecciones que la amnistía era inconstitucional. El coste que pagará el PSOE con la ley de amnistía será muy alto. Y lo pagarán todos, no solo Sánchez. En España hay problemas mucho más urgentes que solucionar el futuro de algunos dirigentes catalanes que durante años intentaron acabar con la unidad de España y que incluso malversaron dinero público para conseguir sus objetivos ilegales. Vista la postura del PSOE, que nadie descarte que en el futuro también se autorice un referéndum de independencia en Cataluña. Como dijo el propio Rufián en el Congreso, ese es el próximo objetivo. Y Sánchez es capaz de autorizarlo para seguir en el poder. Lo que está por venir para aplicar la amnistía no será nada edificante.