La Fiscalía de Baleares ha alertado que un 34,2 por ciento de los adolescentes de las Islas tienen un uso problemático de internet y las redes sociales, por encima de la media nacional. Este uso crece en el caso de las chicas y especialmente en tercero y cuarto de ESO. La Fiscalía alerta que un uso desbordado de internet y las redes sociales puede significar en una peligrosa «rampa de lanzamiento de actuaciones delictivas».
Delitos.
La Fiscalía señala que en los últimos años se ha producido un incremento en el número de delitos cometidos por menores de edad, incluso entre adolescentes por debajo de los 14 años. Paralelamente, la gravedad de dichos delitos también ha ido creciendo. Se advierte además que se ha producido un aumento de los delitos vinculados a discursos de odio. En este sentido, el anonimato y la idea de lejanía ha supuesto un aumento de la capacidad delictiva de los menores. Paralelamente, el uso excesivo de internet y de las redes sociales supone también un cambio en la relación de los menores con los adultos y con otros adolescentes.
Más regulación.
El informe de Fiscalía debería servir para iniciar un profundo debate sobre el uso de internet y redes sociales por parte de los menores. En primer lugar, los padres deben ejercer una responsabilidad e impedir que los adolescentes destinen tantas horas a usar el teléfono móvil, las tablets, y especialmente controlar el uso que hacen con las redes sociales. Existe también una responsabilidad de facebook, tik tok o instagram. Estas plataformas deberían confirmar que están siendo utilizadas por mayores de edad y no por adolescentes, tal y como está ocurriendo hasta ahora. Actualmente cualquiera puede crearse una cuenta en estas redes sociales sin necesidad de demostrar su identidad ni de acreditar su edad. Las instituciones, una vez advertidas sobre lo que está ocurriendo, deberían regular con urgencia estas situaciones tan dañinas para los propios adolescentes y sus familias. En los colegios ya se ha empezado a controlar que los menores no puedan utilizar a todas horas sus teléfonos móviles, pero son pequeños pasos que no resuelven el problema de fondo.