El Servicio de Inteligencia Turística (SIT) del Consell d’Eivissa dio a conocer este pasado miércoles su primer análisis de datos del sector turístico. Este estudio reveló que los precios por noche de hotel van desde los 125 euros en un establecimiento de una estrella hasta los 700 o más que se pueden pagar por una noche en hoteles de cinco estrellas. Además, pernoctar en hoteles en Ibiza es casi un 40% más caro que en la vecina Mallorca, el principal destino competidor de Ibiza por distancia y productos turísticos. En paralelo, la estancia media ha caído hasta los algo más de tres días para turistas extranjeros y dos días para viajeros nacionales. Vicent Marí, presidente del Consell d’Eivissa y responsable de Turismo, afirma que ha sido una temporada «buena, pero atípica, con algunos aspectos irregulares a nivel económico». Al mismo tiempo destacó que la mayor de las Pitiusas no se puede convertir en un destino «de fin de semana», con estancias cada vez más cortas, pues esto aumenta la sensación de saturación.
Señales de alarma
Los últimos datos de ocupación hotelera de la patronal Fehif ponían de manifiesto que se había producido un descenso del 8% en los establecimientos hoteleros de Santa Eulària, municipio tradicionalmente vinculado al turismo familiar. A esto se suma la constatación del estudio del Consell, que demuestra que Ibiza no es un destino muy apto para los bolsillos de las familias. Así, Vicent Marí ha reconocido esta semana que venir a Ibiza es caro por los vuelos y el alojamiento y que, por ello, se está resintiendo el turismo familiar. La patronal Pimeef ha sido la primera en alzar la voz de que hay que reconsiderar seriamente acciones concretas para evitar seguir perdiendo turismo familiar. A Pimeef se ha sumado ahora la patronal de las viviendas turísticas vacacionales (AVAT) y el transporte discrecional, pues ambos sectores también nota esta progresiva disminución de turismo familiar.
Soluciones
Es evidente que el músculo inversor que los empresarios hoteleros de Ibiza han hecho desde hace más de 10 años debe repercutirse en el precio y que Ibiza siempre ha sido pionera en reformas y productos turísticos, pero las señales de temporada atípica que se han vivido este 2024, con pérdida significativa de personas que viajan con sus hijos, debe llevar a la reflexión. Ibiza es un destino caro, pero no por ello debe convertirse en elitista ni en excluyente de otros mercados que, precisamente, contribuyeron de manera significativa al despegue de la isla como destino turístico, como es el caso del turismo familiar.