La cadena Palladium ha decidido que abandonará la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera a partir del 31 de diciembre. Además, Vibra Hoteles se está planteando también dejar la patronal hotelera ya que temen de que la nueva ejecutiva no pueda realizar una gestión que beneficie a los empresarios turísticos. Las posturas adoptadas por las dos principales cadenas hoteleras de Ibiza dejan en una situación muy preocupante a la Federación Hotelera, que ha decidido con el nombramiento de María Costa seguir con la misma línea que se ha mantenido con Ana Gordillo, que además seguirá como vicepresidenta de la patronal.
Postura
Palladium ha decidido marcharse de la patronal hotelera al considerar que su línea no le representa. «Nosotros nos bajamos porque creemos necesitar propuestas de cambios», ha declarado en nombre de Palladium su directivo José Luis Benítez. A la cadena hotelera de la familia Matutes no le convence la estrategia de la renovada patronal pitiusa y por ello ha decidido apearse del nuevo proyecto. Además, Vibra puede seguir el mismo camino porque considera que la Federación Hotelera no es eficaz. Antonio Domenech, el CEO de la cadena hotelera con más camas en Ibiza, considera que la patronal debe modernizarse, algo que posiblemente no ocurrirá con la nueva dirección.
Perfil bajo
Es muy preocupante que los principales hoteleros de Ibiza no se sientan representados con la actual patronal hotelera, que durante los últimos años ha perdido peso en la sociedad y sobre todo influencia. Se ha convertido lamentablemente, y por decisión de sus asociados, en una asociación irrelevante. La gestión de Ana Gordillo estuvo muy lejos de dejar su impronta en la sociedad ibicenca y parece que con María Costa no existe intención de hacer ningún cambio relevante. Sorprende que la propia Costa, al ser preguntada por la marcha de Palladium, diga simplemente que «sus razones tendrá», en lugar de buscar una solución para que uno de sus principales asociados, con hoteles en los principales destinos turísticos del mundo, dé marcha atrás y continúe en la patronal. Los hoteleros tienen todo el derecho a elegir a sus representantes, pero quizás deberían buscar opciones más influyentes y capaces de defender mejor sus intereses. De momento parece que hay muchas dudas de que eso pueda ocurrir.