Más de una quincena de radios ‘pirata’ emiten su señal de FM en Ibiza con total impunidad. A estas habría que sumar las radios digitales que también emiten su señal sin tener ninguna autorización administrativa, como marca la ley. Una actividad ilegal con la que, hasta el momento, las administraciones públicas han hecho la vista gorda, perjudicando a las emisoras y grupos de comunicación que hacen las cosas como toca y bajo el marco legal vigente. Unas radios ‘pirata’ que nada tienen que ver con asociaciones culturales ni ONGs ni nada similar, sino que detrás hay empresas que están haciendo un negocio ilícito vendiendo publicidad sin que las autoridades competentes muevan un dedo para que esto deje de ser así.
Expedientes abiertos.
El Govern balear ha explicado que ha abierto varios expedientes a tenor de las denuncias que le han llegado por parte de operadores de radio legales que se han hartado de la pasividad institucional en este grave asunto. No puede ser que las radios ‘pirata’ continúen a sus anchas y sin ningún temor a que la Administración ponga sus ojos sobre su actividad ilegal. Sorprende, no obstante, que el Govern diga que estos expedientes abiertos pueden tardar años en concluirse. Los operadores legales, los que tienen la correspondiente autorización administrativa, está claros quiénes son. Y también lo están quienes operan al margen de la ley. Solo hace falta voluntad política para poner orden en un sector donde este ha brillado por su ausencia desde hace demasiados años.
Mercado goloso.
La isla de Ibiza, capital mundial de la música electrónica, supone un mercado muy goloso para cualquier emisora. Dejar que las radios ‘pirata’ operen a su antojo supone un claro ejemplo de competencia desleal que las instituciones competentes en la materia deben cortar de raíz y empezar a sancionar con hasta 200.000 euros, que es la cantidad máxima prevista en la ley, a aquellos que se saltan la normativa vigente.