Ya en varias ocasiones anteriores nos habíamos referido a los errores cometidos por el Govern del Pacte de Progrés. Hasta ahora eran comentarios al hilo de la actualidad, de los que se dejaba constancia a medida que iban teniendo lugar.
Pero hoy ya no sólo es la prensa quien se hace eco de esos errores, pues los expertos juristas del Parlament de les Illes acaban de realizar un informe extremadamente crítico con la forma en que el Govern de Francesc Antich ha tramitado una de sus leyes-estrella: la que regula el crecimiento urbanístico en el suelo rústico de las Islas.
El Partido Popular había denunciado los defectos de forma de la citada ley y, una vez estudiado el asunto, las conclusiones del Parlament son demoledoras: el Govern cometió tres errores en la formalización del acuerdo del Consell de Govern al comenzar la tramitación de un texto legal que, además, incurre en negligencias. Pese a ello, los expertos aseguran que estos incidentes no pueden dar pie a suspender la entrada en vigor de la Ley. Los letrados entienden que, aunque de esta serie de errores pudieran derivarse responsabilidades políticas, no constituye falsedad documental.
De todo ello se derivan varias conclusiones claras. Primero, que el nuevo Govern peca o bien de ingenuo "no sabe cómo se hacen estas cosas" o bien de prepotente "amparándose en la supuesta bondad de sus intenciones". Segundo, que una iniciativa legislativa de esta envergadura, que afecta a miles de ciudadanos y determinará el futuro de la Comunitat en muchos aspectos, no puede hacerse a la buena de Dios, con prisas y sin el necesario asesoramiento técnico. Y, finalmente, que el informe de los juristas del Parlament refleja una imagen deplorable de un Govern que, aunque novato, no puede presentarse como incompetente.