Las perspectivas turísticas desde Alemania hacia Balears son excelentes, según confirman los expertos, viniendo a dar la razón al Ejecutivo de Francesc Antich, que se ha mantenido tranquilo ante las descorazonadoras advertencias del sector hotelero. Son muchos los elementos que tienen que conjugarse para que un turista elija cualquiera de nuestras Islas para pasar sus vacaciones y parece que, un año más, todos esos ingredientes se han confabulado para que Balears vuelva a ser el destino preferido de los germanos. Y todo a pesar de que la gran locomotora económica de Europa, Alemania, anuncia la pérdida de al menos 60.000 empleos de aquí a enero de 2002, lo que puede complicar el panorama del verano próximo.
Así las cosas, parecen alejarse un poco los fantasmas de la recesión que se anuncian desde hace meses. La puesta en marcha de la ecotasa, el freno a la construcción que supondrá la moratoria urbanística y, por encima de todo, la tendencia ralentizadora de las economías más potentes del planeta auguraban malos tiempos para los bolsillos de los habitantes de este Archipiélago.
Estados Unidos, Argentina, México, Japón son sólo algunos de los países cuyo bajón económico está repercutiendo muy negativamente en las expectativas de crecimiento del resto del mundo. En un planeta cada día más global, todos debemos apretarnos el cinturón cuando países lejanos y ajenos a nosotros sufren una recesión. Por fortuna, los indicadores turísticos nos conceden cierta tranquilidad en un momento difícil para muchos.
No obstante, hay que reaccionar con la necesaria mesura ante estas buenas perspectivas y no resulta conveniente lanzar las campanas al vuelo, ya que la economía global en la que estamos inmersos sufre incesantes vaivenes, aunque, por el momento, estos no son excesivamente preocupantes.