El Gobierno español ha decidido cofinanciar, junto a Estados Unidos, el despliegue de las tropas centroamericanas integradas en la Brigada Plus Ultra, ahora destacada en Irak. Para ello se propone condonar parcialmente la deuda que con el nuestro tienen países como Nicaragua, Honduras, El Salvador y la República Dominicana. Una deuda que según algunas fuentes se cifraría entre los 180 y los 240 millones de euros. No es la primera vez que saltan a la opinión pública española informaciones relacionadas con esta cuestión. En junio de este año, el secretario de Estado de Defensa y comisionado español para Irak, llevó a cabo un viaje por los citados países durante el cual se aireó que las autoridades españolas estaban ejerciendo cierta presión sobre las de dichas naciones, condicionando la reducción de sus respectivas deudas al envío de tropas a Irak.
Al mes siguiente, durante la gira centroamericana de Aznar, se volvió a hablar del asunto. Ninguna explicación oficial se ha dado sobre él. Y no puede dejar de llamar la atención que un Gobierno como el actual, habitualmente tan poco proclive a la condonación de la deuda de países necesitados, se incline ahora a hacerlo por semejante motivo. Duele constatar que lo que no han logrado razones de índole humanitaria lo consiga el hecho de que se envíen tropas nicaragüenses, hondureñas, salvadoreñas y dominicanas, al avispero iraquí.
Las tropas españolas son hoy las únicas de la división centro-sur que le salen totalmente gratis a Estados Unidos. Pero, por lo visto, ello no parece suficiente a nuestros gobernantes, que han optado por un mayor esfuerzo económico. Ante cualquier pregunta al respecto, el ministro de Defensa se limita sistemáticamente a remitir al denominado concepto presupuestario 221, una partida sin límite de gasto. Entendemos que es hora ya de que el Gobierno dé explicaciones sobre el particular, cuando nos hemos convertido en el segundo país europeo, tras el Reino Unido, que más ayuda económica está ofreciendo a USA en su aventura iraquí.