No ha habido mejor manera de celebrar los 20 años de implantación del Proyecto Hombre en España que escuchando en Palma a profesionales de 62 países sobre el complejo fenómeno de las drogas y otras adicciones.
Palma se convirtió ayer en un referente internacional y, sobre todo, esperanzador para los millones de personas que sufren las consecuencias de las drogodependencias. Su globalización ha motivado un análisis general de los últimos avances y de los resultados más recientes, con el propósito de comprender mejor un problema tan variable como profundo.
Este XXII Congreso de la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas aglutina experiencias y conocimientos adquiridos en todos los continentes, algo esencial para fortalecer toda la investigación y poner sobre la mesa los modelos de tratamiento que están resultando más eficaces. Aquellos que se sienten afectados por el problema de las drogodependencias precisan de una clara orientación profesional que revierta en la curación del enfermo con buenos tratamientos, sin olvidar el apartado de la prevención, algo tan significativo o más que la curación.
Por eso, resulta extremadamente importante que se aborden estrategias comunes, que se analice el problema en su conjunto y que, después, reviertan en la sociedad los beneficios de las conclusiones.
Las adicciones afectan a todos: desde el enfermo que las sufre, hasta la sociedad en su conjunto. Los expertos trabajan e investigan para darnos las claves para entenderlas y tratarlas. Y tras el fruto del estudio, comienza el esfuerzo de aplicarlo en cada caso particular, para lo cual es imprescindible el apoyo social, profesional e institucional.