Hoy se conmemora la aprobación, mediante referéndum, de la vigente Constitución española. Fue el 6 de diciembre de 1978, hace hoy 29 años. Han sido casi tres décadas en la que el texto consensuado por la práctica totalidad de las fuerzas políticas, fruto de un clima político irrepetible, cerró el período de dictadura que encarnó el general Franco para convertirse en el documento de estas características más longevo de la historia de España.
Garante del régimen de derechos y libertades y de un modelo de Estado que pivota, en esencia, sobre la Monarquía parlamentaria y las autonomías, la actual Constitución española necesita una actualización. Desde distintos ámbitos políticos se ha planteado la necesidad de acometer una revisión de determinados conceptos que figuran en la Carta Magna, un proceso que, como advierten algunos analistas, puede abrir un proceso de final incierto.
El sondeo del que se hace eco Ultima Hora, realizado en exclusiva por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados, pone en evidencia que una amplia mayoría de la sociedad balear se encuentra cómoda y satisfecha con la actual estructura constitucional de España. Esta consideración general esconde, sin desvirtuar los resultados, algunos matices que conviene tener presentes.
Los ciudadanos de Balears no temen cambios en la Constitución, en especial si estos van a incorporar la igualdad entre hombres y mujeres en el orden sucesorio de la Corona, cambios en las leyes penales o en los temas electorales. Otro tanto ocurre respecto al modelo de Estado, objeto de análisis en la segunda entrega de la encuesta, en la que, de nuevo, se ponen en evidencia las reclamaciones mayoritarias de nuestra sociedad.