La última sesión del debate sobre el estado de la nación fue el marco que utilizó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para anunciar las medidas destinadas a incentivar el destino turístico de España al suprimir las tasas aeroportuarias a las compañías que, durante el segundo semestre del año, transporten más viajeros a cualquier punto del país. La propuesta, que puede tener algún efecto positivo al mejorar la competitividad de nuestros destinos turísticos, tiene, sin embargo, una excepción claramente discriminatoria de Balears con respecto a Canarias. Zapatero se ha comprometido, según aclara el ministro de Fomento, José Blanco, a doblar las bonificaciones "hasta el 30 por ciento" a las compañías en todos los aeropuertos canarios en sus vuelos a la Península.
De inmediato surge la duda. ¿Por qué Balears queda fuera de estos posibles beneficios que incentivarán, como mínimo, el turismo nacional a Canarias? La oferta tiene claros tintes políticos de aproximación del PSOE a Coalición Canaria, un intento que Rodríguez Zapatero intentó ayer con varios grupos de tinte nacionalista "la mayoría integrados en el Mixto" para tratar de romper el aislamiento en el que se encuentran los socialistas, tal y como evidenciaron las intervenciones de los principales líderes en la primera jornada del debate.
El oportunismo de Rodríguez Zapatero es inadmisible para Balears, que queda en clara desventaja respecto a Canarias como destino turístico "la principal industria de las Islas". A la indignación del sector turístico debe responder nuestra clase política obligando a una inmediata rectificación por parte del Gobierno.