Según está comúnmente aceptado por la comunidad médica, caminar es el mejor ejercicio físico que hay. Hacerlo a buen ritmo es una magnífica actividad aeróbica que ayuda a perder peso, a controlar la tensión arterial y a mantener a raya el colesterol. Se reduce de forma importante el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular y también diabetes. Es por ello que cuesta entender la persistente oposición de los habitantes de Formentera a llevar a cabo esta actividad tan enormemente saludable, paseando plácidamente desde la actual ubicación de la estación marítima hasta el muelle Norte, donde se construirá el punto de atraque de los ferris que unen las Pitiusas. Se trata únicamente de 800 metros para aquellos que no quieran tomar un taxi o el autobús lanzadera que se les ha prometido. Entonces solo podemos concluir que no van de caminar, lo cual es incomprensible a parte de perjudicial para su salud.
Si uno viaja a Madrid, en el aeropuerto Adolfo Suárez es muy probable que acabe caminando bastante más de 800 metros. Si vas al hospital de Son Espases en Mallorca, es muy fácil que tengas que caminar 700 metros a poco que tengas que ir de urgencias al área de hospitalización. Y eso si no te pierdes… Si dejas el coche en el aparcamiento de Son Sant Joan y te toca una puerta de embarque de las más alejadas, fácilmente camines más de un kilómetro. ¿Y alguien se ha manifestado en contra de las infraestructuras que he citado? ¿Alguien se ha descolgado haciendo rápel por la fachada de la iglesia de su pueblo?
Empieza a resultar un tanto estrambótico que los formenterenses, con su Consell Insular y su Consell d'Entitats y todo, hagan casus belli de un traslado que es imprescindible e inevitable. Todo por no caminar 800 metros. Con lo bueno que es para la salud. Seguro que al final lo acaban agradeciendo.