El domingo previo a las Festes de la Terra, la imagen de la Virgen de las Nieves sale en procesión por las calles de Eivissa hasta la Catedral. Esta celebración es la conclusión del triduo por Santa María y el preludio de las fiestas patronales. El triduo se llevaba a cabo en la Catedral, pero desde hace unos años se decidió trasladar estos actos a la Iglesia de Santa Cruz para facilitar el acceso y la participación a todos los vecinos del municipio.
Este año, la procesión que debía trasladar la talla de la Virgen de las Nieves de vuelta a la Catedral tuvo que interrumpirse a la altura del paseo de Vara de Rey. Este hecho y no otro fue lo denunciado en el último Pleno por el concejal del grupo Popular Alejandro Minchiotti, quien, en el ejercicio de su derecho y deber de control al equipo de Gobierno, interpeló sobre el mismo al alcalde de Eivissa.
Esta pregunta al equipo de Gobierno de Vila ha merecido en estas mismas páginas un ataque feroz a la labor de control de un concejal de la oposición por parte de un sindicato policial. Esta invectiva sindical resulta curiosa e incomprensible, más si tenemos en cuenta que, en ningún momento, el señor Minchiotti censuró la labor de la Policía Local, sino que, muy al contrario, alabó su trabajo como hace el resto de miembros de la Corporación, desde sus responsabilidades de gobierno o desde la oposición. Por nuestra parte, desde el grupo municipal del Partido Popular siempre se ha destacado la labor de la Policía Local de nuestro municipio y más porque somos conscientes de las dificultades a las que muchas veces tienen que hacer frente para realizar su labor.
Lo que dijo el señor Minchiotti es que faltó organización por parte del Ayuntamiento, no de la Policía Local. Para cerrar este asunto, solo quiero recordarle al sindicato que firmaba el escrito que fue el alcalde de Eivissa, Rafael Ruiz González, quien, en su contestación a las preguntas del Partido Popular, reconoció no tener conocimiento de estos hechos y, por si fuera poco, fue también el alcalde quien llegó a asegurar que se revisaría la actuación de la Policía Local para que no volvieran a suceder los hechos que expuso el señor Minchiotti. No sé si la respuesta del primer edil hubiera merecido la misma nota aclaratoria del citado sindicato policial, aunque hubiera sido en un tono menos beligerante.
Finalmente, en el mencionado escrito del sindicato policial se alega un cambio de recorrido en la procesión. Y es a esa decisión, que corresponde al equipo de Gobierno, a la que quiero referirme. Son pocas las procesiones que se llevan a cabo en este municipio, como para incluso cambiarles el recorrido. Rogaría al actual equipo de Gobierno, encabezado por el señor Ruiz González, que deje en paz tradiciones y costumbres que son de todos y abstenerse de cambiar el recorrido de las procesiones.
Señor Ruiz, por el bien de todos, deje en paz nuestras costumbres y, sobre todo, las de carácter religioso. ¡Hasta con la Iglesia han topado!