No sé por qué me da a mí que si Santa Eulària no estuviera gobernada por el PP con mayoría absoluta, el asunto de los lodos de la depuradora estaría solucionado hace tiempo y no se obligaría al Ayuntamiento a cargar con el coste del tratamiento de tan desagradables residuos sin que se sepa ni quién ni cuándo lo pagará, cuando es obvio que no se trata de una responsabilidad del Consistorio. El lunes el conseller de Medio Ambiente del Govern, Vicenç Vidal, pareció responsabilizar al Consell d'Eivissa de la situación de bloqueo al mostrarse dispuesto a pagar y al afirmar tener dinero para hacerlo, pero afirmó estar a la espera de lo que decida el Consell que es quien tiene la competencia de la gestión de residuos, entre los que se cuentan los lodos. Además, Vidal recordó que hace años que debiera haber en la isla una planta de tratamiento de lodos. Este es un asunto paradigmático de cómo los partidos se enzarzan en discusiones políticas que a los ciudadanos les resultan absolutamente ajenos, porque lo único que les importa es que los lodos no apesten los alrededores de la depuradora. Dado que otras instituciones no eran capaces de evitar esta gravísima consecuencia, el Ayuntamiento que preside Vicent Marí decidió coger el toro por los cuernos y hacerse cargo de los lodos para evitar las molestias que ocasionaban. Pero eso no significa que aceptara que ello fuera a su costa, sino que lo hacía porque otras administraciones no eran capaces de hacer lo que les correspondía. De modo que hagan el favor de solucionar este asunto y de no arrearse zurriagazos porque se supone que la política está para solucionar problemas, no para crearlos y aún menos para alardear de ello. Eso forma parte de la vieja concepción de la política por la cual hay que buscar perjudicar al rival aunque sea fastidiando a los ciudadanos.
Echándose el lodo por la cara
J. Miquel Perpinyà | Eivissa |