Se habla mucho de la falta de pisos, apartamentos o estudios asequibles para personas que vienen en busca de trabajo y, sobre todo, de que los alquileres son demasiado caros para los foráneos si encuentran trabajo en nuestra isla. Claro que el mismo problema lo sufren todos los funcionarios del Estado que vienen aquí destinados. Sin lugar a dudas, ahora mismo, teniendo que cuenta que somos una potencia turística mundial de primer orden, está claro que hacen falta muchas viviendas de alquiler a precios razonables y de acuerdo con los sueldos que se perciben. Y algo se mueve en las instituciones públicas, y también en algunas privadas, para intentar hallar soluciones a corto plazo.
Veo muy loable la iniciativa del gerente del hospital Can Misses, Josep Balanzat, en el sentido que una parte del antiguo hospital se destine a albergar personal sanitario, pero es seguro que necesitan más superficie. Para solucionar el problema de una vez por todas, lo razonable sería que el Institut Balear de la Salut (Ibsalut) edificara una residencia para el personal que viene de fuera para trabajar en el nuevo Can Misses. Así que ánimo, Ibsalut, no se lo gasten todo en Mallorca. Lo mismo deberían hacer los ministerios del Interior y de Justicia: construir una residencia para los Cuerpos de Seguridad del Estado y para los funcionarios que se necesitan en los Juzgados. Y pienso que no pido la luna ya que nuestra Comunidad Autonòma de les Illes Balears (CAIB) es de las que más dinero ingresa por habitante en las arcas del Estado. Es un problema que han de solucionar los partidos políticos mayoritarios, tanto en el Parlament balear como en el Congreso de Diputados, así que pónganse de acuerdo para defender nuestros derechos. Y recuerden que aquí el Estado ni la CAIB no han invertido ni un céntimo en transporte público: trenes normales ni de alta velocidad (AVE), es un decir, y hasta el transporte público en autobús ha funcionado siempre gracias a la iniciativa popular.
De manera que veo muy bien que el Consell Insular destine 7 millones de euros a la compra de pisos para hacer frente a la emergencia habitacional con dinero previsto para inversiones, y no descartan pedir préstamos a entidades financieras. Por otra parte, es una buena iniciativa que la vicepresidenta del Consell, Marta Díaz, haya escrito a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, solicitándole la cesión de los apartamentos de la residencia militar de Sant Antoni. Por pedir que no se pierda.
Y me refería antes a las incitativas de particulares para poder ofrecer vivienda a sus empleaos y ya es público y notorio que el Grupo Matutes dejará de vender promociones inmobiliarias para poderlas alquilar a sus empleados. Por otra parte, el hotel apadrinado por Robert de Niro compra 44 pisos para que vivan sus empleados. Un establecimiento de gran lujo: el Nobu Hotel Ibiza Bay, que está ubicado en Talamanca y su apertura prevista para finales de junio. Una buena iniciativa que merece ser imitada.