El viejo partido, hoy a la deriva, vuelve a estar regido por una nulidad de las que piensan que rodeándose de nulidades aún mayores conseguirá disimular la suya. Para ello ha elegido una cohorte de tuercebotas sin más idea en la cabeza que el mantra del «noesnó» con aderezos extravagantes como el de la plurinacionalidad que, según su vicesecretaria general, es «como en Bolivia o como Asturias, que es Principado en un Reino y no pasa nada»: le ha faltado añadir «y si pasa, se le saluda». Esa lumbrera nos hacer recordar que el cargo que ocupa estuvo en manos de Alfonso Guerra, lo que da idea de la degeneración del partido que aspira a desgobernar España. Con esos mimbres puede esperarse cualquier cosa menos sensatez; así, la nueva presidenta del viejo partido, una ecologista de las que no se desplazan en patinete, ha anunciado la retirada de su indispensable apoyo al Tratado de libre comercio entre Canadá y la Unión Europea, alineándose con fuerzas de progreso como el Front National de la señora Le Pen, Bildu, Podemos y demás fauna antisistémica, lo que ha hecho sonreír a las cancillerías europeas, sobre todo si se tiene en cuenta que, apenas horas antes, el grupo parlamentario del PSOE había votado en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso a favor del acuerdo que ahora dice repudiar y que finalmente, tras ser instruido por Moscovici, el Gran Líder opta por … la abstención, lo que da idea de la coherencia que tanto aglutina a ese partido.
La nueva ejecutiva del viejo partido es colosal: tras una heroica y tenaz resistencia, Patxi Nada se he incrustado en ella como lo hubiera hecho en la de Susana Díaz, porque, al no haber pasado del primer curso de Ingeniería industrial, su modus vivendi es «la política». No es la única lumbrera reclutada por el Lamparón de Proa; las hay de las que se disputan los más afamados cazatalentos: está un tal Ábalos, maestro de EGB, un tal Cerdán, que ha cursado estudios de «II de Formación Profesional», está la imputada Carmen Calvo del inefable «el dinero público no es de nadie», no faltan los que omiten toda referencia a su formación, lo que hace sospechar que no debieron graduarse en Harvard precisamente, hay, ¿cómo no?, camaradas de origen extranjero, (un paterólogo senegalés y una argentina que declara estar dedicada a la «lucha contra la discriminación y la intolerancia»), un catalán, «educador de calle» (?) y algunos más de índole semejante, entre los que destaca una catalana que dice que el PSOE acudirá a «las instancias internacionales» en el caso de que se aplique una previsión constitucional en vigor (!). Por todo ello, cabe esperar que la prosperidad e incluso el esplendor de España estén garantizados. Aún así, echo de menos en tan selecto elenco a conspicuas oponentes de la custodia compartida por «machista», a animalistas de las que repudian el ordeño de las vacas, al iniguable gogó del Llobregat y al ínclito Pepiño Blanco de fausta memoria. Eso sí, no falta una joya muy apreciada en cualquier nave de los locos: un alcalde imputado por prevaricación llamado Vélez, cuyo ayuntamiento ya fue condenado por «vulnerar el derecho fundamental de participación» que consagra el artículo 23 de la Constitución.
La mayoría de los miembros del primer Gobierno de Felipe González habían sido becarios Fulbright y la de la nueva ejecutiva da idea de los estragos provocados por un sistema educativo que ni concebido aposta hubiera conseguido degradar más el nivel de nuestra clase política en general y la del PSOE en particular. Comparen a Guerra, Leguina, Solana, Boyer o Solchaga con la pandilla que ha elegido Pdr Schz para asaltar la Moncloa y saquen sus conclusiones.