He tenido la oportunidad de hablar por la calle un par de veces con el ex fiscal general del Estado Torres Dulce sobre algún asunto cinematográfico, lo sigo en el programa radiofónico que tiene los sábados con Garci. De que es un hombre muy educado y culto no cabe duda, pero cuando el penúltimo referéndum, el de Artur Mas y Homs, cuando este fiscal vio que se le venía encima el Problema, que nadie hacía nada, más o menos se quitó muy hábilmente de en medio, supongo que no quería cargarse con todo el marrón. Aquel primer referéndum ilegal se diluyó, bien es verdad que la maquinaria de la Justicia siguió con levedad y ahí tenemos a Artur intentado pagar en cómodos plazos la fianza que le pusieron por malversación de fondos públicos. Bien distinto es el último referéndum ilegal en el que se intentó hasta el último momento una independencia por las bravas con por lo menos la mitad de los catalanes en contra. El Rey en dos discursos y el fiscal Maza, que no mostró ninguna pusilanimidad, dejaron claro que la Constitución y la ley se cumplirían, mientras Rajoy jugaba al ajedrez. La actitud y firmeza tanto de Felipe VI y del fiscal Maza engrasando, y bien, el rodillo de la Justicia es, en realidad, lo que ha permitido que en estos momentos no haya una DUI y España no esté hecha unos zorros, con una crisis económica, no sólo política, gravísima. Santi Vila ya no está en la foto del Govern Legítim, la Rovira ya prepara la siguiente algarada, Puigdemont está pendiente de destino… y Maza, desgraciadamente, ha fallecido pero dejando su trabajo bien hecho y a pleno rendimiento. Qué menos que darle las gracias.
OPINIÓN | Jesús García Marín
El fiscal Maza
J. García Marín | Eivissa |