Los ciudadanos a menudo tenemos la percepción de que los tribunales en distintas instancias son lentos e ineficaces. Si esto es así, digamos enseguida que es una percepción equivocada, pues no solo existen sino que además ejercen sin contemplaciones. Los primeros en enterarse son nuestros políticos, en especial los del Pacto, que parecen haber enloquecido y han emprendido una cruzada contra reloj para cambiar leyes básicas. ¿Por qué ocurre esto? En Cataluña ya tenemos la obvia respuesta en su golpe: quieren un Estado propio, para lo cual necesitan debilitar el existente en común con todos los españoles. En Baleares hay una minoría de perdedores que se ha ido amazacotando, formando un grumo tóxico que sigue casi el pie de la letra las mismas fechorías que antes ha llevado a cabo Cataluña. Grupos minoritarios, da igual cual pueda ser su ideología, con tal de usurpar el poder a los ganadores en las urnas.
Vale la pena divulgarlo, ahora que vamos a entrar en un nuevo año que será muy duro si tenemos que seguir defendiendo los derechos de todos los ciudadanos. De todos, lo remarco, no solo los de alguna secta antisistema, separatista o filoterrorista.
En apenas unos minutos he encontrado algunos casos más sonados, en los que los jueces han puesto en sus sitio a políticos y alborotadores de la agitación y propaganda. Un caso tumultuoso fue el del africano Alpha Pam, que falleció por tuberculosis al no presentarse el mismo a las consultas. Quedó demostrada la inocencia del sistema sanitario.
El último caso nos llega en sentencia cautelar desde el TSJB: Francina Armengol no es quien para prohibir las corridas de toros en Baleares. Otra del TC: el Govern no puede obligar al uso de una lengua determinada a los particulares. Los comercios pueden atender en español o ibicenco. La Administración tiene la obligación de contestar en español si se le requiere (o en catalán).
El TSJB ha anulado la devolución de las tarjetas sanitarias a los sin papeles.
Gracias, señores jueces. Tarjeta roja a estos políticos.
@MarianoPlanells