El gobierno municipal de Vila ha iniciado una preocupante estrategia de enredo en relación con la polémica sobre las dietas que cobran los miembros del Ayuntamiento y que teóricamente donan a entidades sociales. En esta errática política de negar información a los ciudadanos, el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, salió a la desesperada este domingo para explicar las donaciones que da con el dinero que cobra por acudir a reuniones en nombre del Ayuntamiento de Vila. Después de que el gobierno municipal diese la semana el tema por zanjado, Ruiz aireó este domingo a través de Facebook sus aportaciones sociales, que según él superan los 12.000 euros, pero lo hizo sin ofrecer ninguna prueba que corrobore sus afirmaciones.
Sin pruebas, todo sigue igual.
Los ciudadanos siguen esperando las pruebas que confirmen que el gobierno municipal da sus dietas a entidades sociales. De momento sólo hay concejales como Joan Ribas que anuncian que pondrán a disposición de los ciudadanos estas aportaciones, pero que a la hora de la verdad, se niega a difundirlas y las oculta. Y el alcalde dice ahora que también da dinero a entidades sociales, ataca a la oposición por denunciarlo, pero tampoco muestra ninguna prueba. Esperemos que no ocurra igual que con el "banco malo", que según el Ayuntamiento de Vila era el propietario del edificio de es Viver y este periódico descubrió que la versión municipal era falsa.
Conocer el pacto PSOE-Guanyem.
Por otro lado, los ciudadanos tienen derecho a conocer la letra pequeña del pacto entre PSOE y Guanyem. Es incomprensible que dicho acuerdo no figure en la página web del Ayuntamiento de Eivissa, porque una cosa es presumir de transparencia y otra aplicarla realmente. En dicho pacto, supuestamente, figuraba el acuerdo de eliminar las dietas de los concejales que cobran dedicación exclusiva, cosa que no ha sucedido. El gobierno municipal, que en materia de comunicación deja mucho que desear, prefiere esconder un pacto que debería ser público. Y luego están los concejales que atacan a los medios de comunicación que no les resultan cómodos. De esos habrá que hablar en otro momento.