En España tenemos infinidad de grietas por las que se cuelan muchas cosas que algunos partidos y echeniques pasan por su túrmix mental y convierten en pura demagogia. Si algunos políticos, en vez de hacer circo, se centraran en hacer enmiendas para mejorar la legislación y modernizar el país, otro gallo cantaría. Quiero decir que si funcionaran bien la sociedad, las leyes laborales, la inspección de trabajo, como sucede en Finlandia y Noruega, la demagogia de las asaltacapillas y asaltacapillos, de los pepitogrillos, no camparía por sus respetos. Por el mismo cargo, mujeres y hombres cobrarían lo mismo, no habría sitio ni para el micromachismo. Si en vez de mejorar el antisistema, como estamos haciendo, mejoramos el sistema, pues no habría necesidad de tener que oír al Echenique soltándonos cosmovisión tan reducida. El político debería centrarse en cerrar adecuadamente las brechas jurídicas para que de verdad la sociedad funcione, pero eso, no se hace. Ejemplo de brecha jurídica: el Jordi ese que quiere ser investido por Torrente de Catalunya, se cree con todo el derecho de poder salir del trullo para ser coronado; o sea, ha cometido supuestamente un delito gordo, pero tiene derecho a salir del penal, según él y sus feligreses, y los penados que han cometido delitos menores, pues a verlas venir. Guardiola dice que lleva el lazo amarillo porque los que están Estremera no han hecho nada salvo malversar dinero público, intentar quemar cantidades ingentes de documentación sensible y declarar institucionalmente la independencia de un trozo de España (no de la república de tu casa, eso sí se puede hacer). La sociedad que tenemos tiene muchos agujeros, vamos a rellenarlos con verdadera capacidad de gestión, pero también con una legislación seria, moderna, que se cumpla y no tenga brechas para la demagogia.
Opinión | Jesús García Marín
El día de la mujer
J. García Marín |