El catalán puntuará para tocar en la Orquesta de Balears. Me parece muy bien que si vas a dar clase en un colegio de Baleares exijan un buen nivel de catalán. En la Enseñanza Media lo mismo, en la Universidad yo diría que el asunto es discutible, no pasa nada si a ese nivel se dan las clases incluso en inglés. Es decir, hay que intentar que de clases el mejor que se pueda conseguir, ya sea en Murcia o en la Cochinchina. Lógicamente si el profesor da literatura catalana, pues tendrá que conocer esa lengua casi como Ramón Llull. Si da etnología ibicenca tendrá que saber lo suyo de toponimia ibicenca y de la lengua nuestra. Pero hay cosas para las que no hace falta saber ninguna lengua, se puede ser incluso mudo. Y una de ellas es la música clásica. En el fondo se repite la polémica de los médicos y ese precepto por el que el Dr. House al no tener ni pajolera idea de catalán-valencià-balear, si quisiera venir por aquí, no podría ejercer en el hospital de Eivissa. Si Pau Casals se presentara a alguna de las plazas de la Orquesta Sinfónica de Balears, sería el candidato fetén, habla catalán y, además, fue el mejor violonchelista del mundo, si lo hiciera Carreras, pues tampoco habría pega, pero vamos a poner que se presentara Chopin para tocar el piano, aunque estuvo en Valldemossa tendría menos puntos que un pianista de Banyalbufar. Si se presentara Plácido Domingo pues andaría justo para pasar el corte, pese a que es capaz de cantar en alemán y en catalán. En una orquesta parece que lo importante es cómo suena la música que en el caso de la clásica es ya de por sí un lenguaje universal que llega a todo el mundo y lo más excelso que ha conseguido hacer el alma humana.
OPINIÓN | Jesús García Marín
Poner barreras a lo excelso
J. García Marín | Ibiza |