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Opinión/Joan Miquel Perpinyà

Que no mareen...

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La Agrupación Socialista de Vila emitió ayer un comunicado negando que en el marco de la negociación de un pacto de gobernabilidad con Unidas Podemos en el Ajuntament d'Eivissa, que ayer fructificó, los socialistas propusieran nombrar al exconcejal Alfonso Molina (integrante del equipo negociador del PSOE) como coordinador general del consistorio. El PSOE lanzó un desmentido que no desmentía la noticia publicada por Periódico de Ibiza y Formentera, sino que apunta a que «alguien» facilitó a este medio «información sesgada».

Celebro que no nos acusen de mentir o de orquestar una campaña contra Molina, como sucedió en abril y mayo del año pasado, cuando se publicó el escándalo de las subvenciones que el SOIB le reclamaba y que le obligaron a dimitir.

Pero la noticia publicada ayer, que el PSOE de Vila considera que no lo es -algo que afortunadamente no está en su mano decidir-, especifica que fuentes de Unidas Podemos aclararon que el asunto ya no estaba sobre la mesa, de lo que se infiere aplicando la lógica que en algún momento lo estuvo.

Lo que resulta indudable es la pretensión de los socialistas de Vila de recuperar a quien fuera alcalde en la sombra, Alfonso Molina. Rafa Ruiz, tras ser proclamado ganador de las elecciones, insinuó tal posibilidad. Su integración en el equipo negociador fue muy reveladora. Y La noticia que ayer publicamos fue la constatación final.

Lógicamente, Unidas Podemos no pudo avenirse a blanquear a un político imputado en un proceso judicial como Molina que, lejos de poner punto y final a la polémica dando públicamente las explicaciones oportunas, se empecina en seguir en la política pero de forma opaca y por la puerta de atrás. Con lo fácil que sería zanjar el asunto...

¿Se imaginan que el PP hubiese ganado las elecciones e intentara recuperar a la exalcaldesa Pilar Marí ocupando un cargo de confianza? Inconcebible, ¿verdad? Pues lo del PSOE con Molina es aún mucho peor.

Por más que los lazos de amistad sean fuertes, que la confianza sea máxima, que crean que nada malo hizo con el asunto de las subvenciones a sus empresas, es inaudito que se les pase por la cabeza fichar a alguien que tuvo que dimitir el año pasado.

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