A la agitada lideresa de Podemos en Ibiza le aburre la oposición en el Consell y ha emprendido un viaje hacia un sueldo mejor en Mallorca. La que fuera vicepresidenta de la máxima institución insular ha aceptado el pírrico cargo de jefa de gabinete del ignoto Juan Pedro Yllanes. Su paso por Ibiza no ha aportado una sola mejora para los ibicencos y se marcha con más pena que gloria, tras haber demostrado que su único talento reside en ladrar en los plenos y hacer populismo en los comunicados.
Viviana de Sans ocupó una cartera sin competencias ni proyectos cuando estuvo en el ejecutivo insular y parece que disfrutó, la prueba está en que se va a otro departamento vacío de contenido creado ad hoc para su señoría. La podemita cambia de ocupación y pasará de sobreactuar el último viernes de cada mes en los plenos del Consell a llevarle la agenda y servirle el café a su jefe, algo que seguro hará con menos estruendo. En la Conselleria de Transición Energética se sentirá encantada, dada la escuálida actividad que en ella se lleva a cabo, continuando con su ya conocida estrategia política de twitear mucho y trabajar poco.
No hay que olvidar que Juan Pedro Yllanes (para quien no le conozca, es un magistrado de Podemos al que Armengol sentó en una silla de vicepresidente para que no molestara mientras ella gobernaba) venía a mejorar la financiación autonómica y a garantizar el cumplimiento del REB. Dijo incluso que sería «un dolor de cabeza para Pablo Iglesias», pero la realidad es que ni en Moncloa ni en nuestro archipiélago nadie conoce a este señor que ocupa una vicepresidencia del Govern igual que un poto decora un salón. Es bonito ver como toda una exvicepresidenta del Consell se rebaja a hacer de corre, ve y dile por ver duplicado su sueldo.