Este fin de semana que hemos dejado atrás hemos visto como Formentera ha empezado a revivir. La carretera tenía una circulación no habitual en los últimos meses, bares y restaurantes de temporada han empezado a abrir con afluencias más que aceptables, las playas se han animado con cientos de almas ávidas de sol. Y eso que el estado de alarma no había acabado hasta la pasada medianoche, pero las ganas de Formentera se han hecho notar. Supongo que el hecho de que el viernes fuera festivo en Ibiza habrá ayudado con muchos vecinos que han decidido pasar unos días en la «hermana» del sur.
Hoy publicamos una entrevista con el presidente de los hoteleros de Formentera, Juanma Costa, en la que manifiesta su optimismo frente a la temporada que ahora arranca, al tiempo que también aclara que todo desde el realismo, la precaución y la incertidumbre de una situación como la que estamos viviendo. Y, particularmente, me encanta ese discurso del optimismo, que no hubiese suscrito hace solo algunos meses. Pero ahora el tiempo juega a favor de Formentera: cero casos y cero incidencia es una magnífica tarjeta de presentación como destino seguro. La isla tiene unas condiciones únicas, con el aire libre como principal atractivo y muchos alojamientos turísticos en diseminado que permiten seguridad y tranquilidad. Evidentemente, la temporada va a ser muy diferente a las previas a la pandemia, pero radicalmente distinta también a la de 2020. Habrá que cambiar de estrategias, entender que todo es diferente, adaptarse a las nuevas circunstancias y pensar en los nuevos tiempos. Todo fue muy fácil en los años de vacas gordas y la vida a veces te pone retos. Estamos frente a uno de ellos y hay que aceptarlo con optimismo. Así que a sonreír con donosura y entusiasmo. ¡Salud!