El atleta de Santa Eulària Marc Tur hizo vibrar a todo un país hace apenas una semana con su magnífica carrera en la prueba de los 50 kilómetros marcha celebrada en Sapporo. El ibicenco consiguió un cuarto puesto que, vista la carrera, puede saber a poco ya que el marchista tuvo un pie y medio en el tercer escalón del podio. Tur recibió ayer el cariño de sus vecinos de Santa Eulària en un homenaje más que merecido.
En la retina de todos los que trasnochamos nos quedará para siempre el momento cruel en el que el canadiense Evan Dunfee adelantó a Marc a menos de dos cientos metros de la meta para la incredulidad de todos los que estábamos delante del televisor a miles de kilómetros de Japón. Tur recibió la visita del ‘hombre del mazo' en el mismo momento en el que fui a despertar a mi pareja para que viviera el histórico momento en el que un ibicenco conseguía una medalla olímpica por primera vez. ¡Y vaya si fue histórico! Marc, tu sufrimiento fue el nuestro, el de todos los ibicencos que sentimos no haberte podido llevar en volandas hasta conseguir una medalla y nos quedamos boquiabiertos al asistir a uno de los episodios más duros que un deportista puede vivir, pero que en nada empaña tu actuación en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Es más, esta experiencia supondrá todo un acicate para que llegues a los de París en 2024 con los ánimos por las nubes. Gracias por hacernos vibrar y sufrir.