Este periódico ha informado con todo lujo de detalles sobre el escandaloso uso del dinero de la ecotasa para financiar un concierto en Palma de Los 40 principales, que además de recibir 580.000 euros de la recaudación del impuesto que se cobra a los turistas consiguió la generosa aportación de otras instituciones de Baleares, excepto del Consell de Formentera, que con buen criterio entendió que un evento en Mallorca no aportaba nada a la promoción turística de la isla. En total, la cadena musical del Grupo Prisa consiguió más de un millón de euros de las instituciones de Baleares.
Entre muchas de las cosas se ha escrito en este periódico sorprende que fuese el propio conseller de Turismo, el socialista Iago Negueruela, el encargado de convencer a todas las instituciones implicadas para que aportasen el dinero necesario para cubrir el coste del concierto. Su pareja y directora adjunta de la Agencia de Turismo era la que cerraba los detalles para garantizar el dinero que había solicitado Prisa, aunque no tuviese ningún impacto para la promoción turística. Yo pensaba que un conseller no estaba para ejercer de intermediario de una empresa privada, y menos el de Turismo, que ahora mismo debería estar centrado cien por cien para que la próxima temporada turística sea un éxito. Conviene recordar que, por asuntos parecidos, y por cantidades mucho menores, ha habido personas que han desfilado por los juzgados, pero dudo mucho que interese a la Fiscalía.
A partir de ahora me pregunto qué ganará el Govern con esta generosa aportación al grupo Prisa, qué tipo de contrapartida recibirá lo que resta de legislatura, y qué opinan el resto de medios que silencian el escándalo impidiendo que sus lectores, oyentes o telespectadores conozcan todos los detalles de esta ayuda desproporcionadamente e indecente a una empresa privada en los tiempos que corren. Afortunadamente siempre hay periodistas que cumplen con su trabajo y se lo van a contar.