Desde hace unos días, cierto partido político con pretensiones de gobierno se ha metido en dos fangales de cuidado, probablemente porque en clave mallorquina a día de hoy siguen sin entender las peculiaridades ibicencas y actúan como un elefante en una cacharrería, pisando demasiados pies y tocando demasiadas narices.
El uso político para desgastar al Govern con el Club Náutico de Ibiza es un error garrafal y, sin duda, les pasara factura a muy corto plazo y a futuro. En algún momento escuché que el Club Náutico de Ibiza es intocable; es una de las instituciones mas antiguas de nuestra isla, totalmente apolítica, con un arraigo social como ninguna y dedicada fundamentalmente a la promoción del deporte y de la náutica en general. Desconozco las cifras reales, pero la mayoría de los barcos del Náutico de Ibiza son barcos pequeños, de ibicencos de toda la vida que disfrutan del mar, sin pretensiones económicas, solamente por todo el amor que tenemos todos los ibicencos al mar. Y quiero aclarar que somos ibicencos todos los que sentimos Ibiza en el corazón independientemente de donde nacimos.
El Club Náutico de Ibiza es historia y defender desde todos los ámbitos sociales y políticos su continuidad es algo absolutamente sensato. Extraer el uso del Club Náutico de cualquier especulación urbanística o económica para que siga dedicándose al 100% a su labor histórica es absolutamente indiscutible y, por mi parte, la apoyo sin dudarlo.
La actual junta directiva no ha hecho más que buscar los apoyos necesarios para que cuatro mallorquines dejen de manipular en favor de la especulación de la náutica. Si eso es delito, soy el más culpable. Nunca he tenido ningún cargo en esa institución, pero me da igual; me solidarizo con ellos y me autoinculpo.
Es necesario que desde todos los ámbitos de nuestra sociedad levantemos claramente nuestras voces en contra de esa manipulación burda de los hechos para extraer réditos políticos. No creo que yo sea sospechoso de connivencia con los actuales gobernantes de nuestra autonomía. Creo, sinceramente, que sólo han hecho aquello que todos les pedimos y, además, resulta curioso que esto se hizo desde todos los partidos políticos para salvaguardar la filosofía y las formas de nuestro centenario club.
No creo que nadie en la historia del Club Náutico de Ibiza haya sacado el mas mínimo rédito económico y, por lo tanto, basar los ataques en esa cantinela del pelotazo económico sencillamente da asco; les aconsejo rectificar y de inmediato. Pueden, por supuesto, sacar los colores que crean convenientes al actual Govern, pero de verdad saquen sus zarpas del Club Náutico de Ibiza y dejen de usarlo como arma arrojadiza.
Espero que estas palabras hagan que sus compañeros de Ibiza les hagan ver su absoluto error y, mientras tanto, animo a todos a levantar nuestras voces en favor de nuestro querido club.