El Govern balear ha podido entregar las llaves a los 19 adjudicatarios de las viviendas de alquiler que construyó el Ibavi en la calle Xarc de Ibiza. La obra más anunciada y más visitada por la presidenta del Govern, Francina Armengol, y por el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, ha podido ser acabada. 19 familias ya tienen dónde vivir, pagando un alquiler razonable, fijado en el 30 % de sus ingresos. Como si les hubiese tocado el Euromillón.
Nuestros gobernantes se mostraron exultantes, como si les hubiese tocado la Lotería a ellos. El más eufórico fue el alcalde Ruiz, que desbarró soltando memeces. «Vamos a entregar decenas de viviendas en Ibiza ciudad, le pese a quien le pese». ¿Y a quién le pesa, Rafa? A ver si de tanto retuitear memeces de otros dirigentes socialistas, se ha abonado al argumentario de las «fuerzas oscuras, ocultas».
Ruiz se vino arriba al afirmar que «hay gente a la que no le gusta que la gente humilde y trabajadora como yo llegue al poder». Fuerzas ocultas integrantes de un contubernio judeomasónico, quizás. Probablemente el alcalde no lo sepa, pero en este país ha gobernado más años el PSOE que la derecha. Y los alcaldes y presidentes socialistas eran tan humildes y trabajadores como él, si no más. Pero como está tan pagado de sí mismo, con esta soberbia que le hace levitar, se cree tener atributos exclusivos de los que el resto carece.
El líder de los socialistas ibicencos y conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí Ribas ‘Agustinet', se apunta un tanto que bien pensado, rubrica un absoluto fracaso. 19 viviendas. Se asegura que son las primeras de las 86 que este año se entregarán. Una gota en el mar, si se tiene en cuenta el titánico problema habitacional que padece la isla de Ibiza. Pero nuestros próceres lo celebran como si se hubiera remediado el problema para siempre, obviando que se trata de algo anecdótico y que se ha tardado cuatro años, cuando el plazo de ejecución de la obra era de 18 meses.
Dificultades de movilidad
Los socialistas y sus socios de Unidas Podemos arremetieron contra el PP y contra el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, por no hacer nada en materia de vivienda. En lugar de criticarle, debieron darle las gracias, porque así pueden exhibir un éxito como el que el jueves se anotaron: 19 viviendas como 19 soles. Pero merece la pena analizar qué hizo en materia de vivienda el anterior Consell d'Eivissa, cuando gobernaban PSOE y Podem-Guanyem, y el presidente era Vicent Torres.
Anunciaron durante meses la compra de vivienda de segunda mano, con una inversión de 7 millones de euros. Se estimaba que podrían adquirir unos 40 pisos, dijeron. ¿Saben cuántos compraron? Ni uno. Luego se dieron cuenta de las dificultades jurídicas y anunciaron que transferían esa millonada al Ibavi para que hiciese VPO. Eso fue en julio de 2018, cuando la consellera insular de Vivienda era Viviana de Sans, lideresa de Podem Eivissa. ¿Su excusa perfecta? El Consell d'Eivissa carece de competencias en materia de vivienda. Pero ahora gobierna el PP y ahora ya sí tienen competencias, solo que no quieren hacer nada por bajar los precios del alquiler ni por construir más vivienda. ¿Ven qué fácil es desgastar al rival? Solo que la gente no es tan estúpida como ellos suponen.
El PP no hace nada por construir VPO porque ellos son más del mercado libre. Y el PSOE se llena la boca de hablar de emergencia habitacional y del sacrosanto derecho constitucional a una vivienda digna, pero se contenta con construir unas pocas viviendas que no palían, ni de lejos, el enorme problema que sufren las Pitiusas y las Baleares en general. Unos no hacen nada y otros, casi nada. Pero no lo vendan como que hacen mucho, porque no es así. Dejen de insular a la inteligencia de los ciudadanos, por favor.
Esas 19 viviendas son un maná para 19 familias, pero nada más. Ibiza seguirá padeciendo la emergencia habitacional aunque se construyan 1.900 viviendas cada legislatura. Y no es el caso.