Emulando a Aitor Morrás, el prolífico socialista Vicent Torres ‘Benet' ha anunciado que dará una tregua a los vecinos de Santa Eulalia y no volverá a presentar su candidatura a la alcaldía para dar paso al ignoto Víctor Torres. En los últimos comicios, tras ganar las generales en dicho municipio, el polifacético político ya se daba aires de alcalde en un alarde de imprudencia que contrastó con la severa derrota electoral que le propinaron los ciudadanos, otorgando una amplia mayoría absoluta a los populares que, con Carmen Ferrer al frente, incluso mejoraron los últimos resultados de Vicent Marí. Sin embargo, en el PSOE parecen decididos a seguirle dando cobijo para que no tenga que sufrir el cruel retorno a un empleo real. Su objetivo es enlazar un cargo con otro (incluso inventándolos, si es preciso) para no volver a hacer una hora más de trabajo.
Así, tras ser concejal, director insular de turismo, director adjunto de la Agencia Estratégica de Turismo del Govern, asesor parlamentario y director de proyectos en Vila, ‘Benet' no se rinde y pretende colarse en una lista del Parlament que le permita acceder al sueldo de diputado para evitar el tedio de volver a su plaza de funcionario en un Consell que seguirá en manos del PP, según prevé la última encuesta del IBES. Ayuntamiento, Consell, Govern Balear y ahora al Parlament. En el PSOE ibicenco adolecen de una preocupante falta de perfiles nuevos y válidos para el ministerio de la res publica y es por ello que tiran de familiares y candidatos más quemados que la moto de un hippie. El hooliganismo que practica ‘Benet' bien merece una paguita, aunque esta vez son muchos los que se apuntan a esta práctica con la esperanza de ser recompensados, pero puede que en 2023 ya no haya tantos cargos a repartir.