El vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, ha recuperado su dignidad de magistrado. Ahora que le falta sólo medio año para dejar la política y volver a la judicatura, ha decidido volver a juntarse con sus antiguos compañeros al asistir a la inauguración de la XXXVI Asamblea General de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria en Palma. Con tal motivo, tuvo oportunidad de desmarcarse de las críticas de su partido, Podemos, a los jueces que estos días están revisando las condenas por delitos sexuales, tras la entrada en vigor de la ley de ‘solo sí es sí', que impulsó el Ministerio de Igualdad, liderado por la ministra podemita Irene Montero, que los ha tildado de «machistas». Yllanes aseguró taxativo: «Puedo garantizar que no hay ni un solo juez ni una sola jueza en España al que le pueda resultar satisfactorio rebajar la condena de un abusador o de un agresor sexual (…), eso es absolutamente impensable». Y añadió que los jueces y juezas «están haciendo escrupulosamente su trabajo. (…) La cuestión de la revisión de sentencias cuando hay un cambio legislativo es una cosa absolutamente habitual, y que forma parte del trabajo de los tribunales de justicia».
Ante esta defensa, se ponen de manifiesto las veces que su partido ha atacado a los integrantes del Poder Judicial sin que Yllanes abriera la boca. Cada vez que ha habido una condena a un miembro de Podemos, o una investigación, o sencillamente una resolución judicial que no era del agrado de los dirigentes morados, han saltado como locos a decir barbaridades de la judicatura, sin que Yllanes se diera nunca por aludido. Ahora que le falta poco para volver a su profesión, ha decidido mostrarse digno y defender a sus compañeros, aunque la credibilidad la tiene por los suelos. Suerte que se jubilará en breve.