Nos enfrentamos a un nuevo proceso electoral sin digerir los resultados emanados de los anteriores, celebrados hace tan solo dos domingos. Aquellos que perdieron apoyo ciudadano el pasado domingo 28 de mayo, vuelven a presentarse ante el electorado insistiendo en que hay que votarles a ellos, incluso a las mismas candidatas –en el caso de Francina Armengol y Milena Herrera–, que todo lo que hicieron estuvo bien hecho y que nada hay que corregir, nada hay de qué arrepentirse. Es enternecedora la imagen de los socialistas de Baleares en el Comité Federal del PSOE. Los mismos que han conducido al partido a la debacle electoral, a perder el poder en las principales instituciones que gobernaban, dicen estar ilusionados ante las elecciones del 23 de julio.
Dirán lo que quieran, pero la procesión va por dentro. En esta semana que mañana empieza, se cerrarán los pactos para que el próximo jueves 17 se puedan constituir los ayuntamientos. En las Pitiusas no habrá alcaldes socialistas. Alcaldesas no podría haber nunca, porque ni siquiera presentaron una mujer como candidata en ninguna corporación municipal, algo que no puede ser casualidad y que las electoras deberían tener en cuenta. Tampoco habrá presidentas del Consell d'Eivissa socialistas. Condenados al ostracismo de la oposición en un veredicto democrático inapelable, siguen pontificando como si nada hubiese ocurrido, como si no hubiese habido elecciones.
Desde el PSOE ibicenco y balear se vaticinan toda clase de males y calamidades de la mano de aquellos que han resultado elegidos. La bola de cristal de los socialistas augura el desastre, sólo porque los ciudadanos han decidido apartarles del poder. ¿No resulta lamentable?
La inminencia de las elecciones generales hace que los tradicionales cien días de cortesía antes de comenzar a criticar a los nuevos gobernantes, se queden en papel mojado. No han tomado posesión del cargo y ya han recibido las invectivas de aquellos a quienes los ciudadanos han mandado a su casa. Todo muy democrático.
Desde la izquierda se reprocha que los populares pactarán con Vox, algo que en Europa nadie hace porque se evita que la extrema derecha alcance el poder. Se omite que, en Europa, en general, también se evita pactar con la extrema izquierda populista, algo que los socialistas no han hecho en los últimos tiempos y que es la razón principal de la debacle, de aquellos y de estos.
SOFIA HERNANZ
Dado que no hay el menor atisbo de autocrítica en las filas socialistas, al menos de cara al exterior, hemos de escudriñar en sus gestos y en sus decisiones para atisbar qué cambios se proponen al electorado, a fin de recuperar la confianza perdida, algo que será muy difícil en tan poco tiempo.
Se dice que Milena Herrera, número tres en la lista socialista, es la mejor candidata posible. Como Armengol, que deja Gobernó de les Illes Balears tras ocho años en la presidencia, para irse al Congreso de los Diputados y dejar huérfanos a los socialistas en el Parlament, que no saben quién será su líder y portavoz en la próxima legislatura, donde la presidencia del Govern será para la líder del PP, Marga Prohens.
Milena Herrera ya iba en las listas al Parlament y, sin embargo, no logró escaño. ¿Por qué habría de conseguirlo ahora en el Congreso?
Las expectativas de que Milena lo consiga son endebles y, desde luego, no mejores que las que tendría Sofía Hernanz, pero sus compañeros prefieren a Milena antes que a Sofía. Sin embargo, Josep Marí Ribas ‘Agustinet' afirma que Sofía «deja el listón muy alto», lo que es casi como sugerir que Milena Herrera no lo superará. Si deja el listón tan alto, ¿por qué poner en su lugar a alguien que vete tú a saber cómo lo hará?
SENADO
Lo de concurrir al senado de la mano de Sumar, Esquerra Unida y Ara Eivissa es muy sintomático de las escasas posibilidades que creen tener los socialistas si van en solitario. Y también es prueba de que no han entendido nada del resultado del 28-M. Si el PSOE se ve como se ven en el Parlament, los consells insulars y los ayuntamientos, es justamente por haber gobernado en comandita con esos con los que ahora va de la mano a pedir el voto para el senado. Un auténtico despropósito.