Con el deplorable episodio de la okupación de la vivienda de la calle Bisbe Cardona de Sant Antoni de Portmany, ha quedado clarísimo de qué lado está cada cual. Todo ha resultado verdaderamente esclarecedor y nadie podrá llamarse a engaño. A fuerza de indultar delincuentes y de amnistiar criminales para okupar, sin haber ganado las elecciones, el Palacio de La Moncloa y el mismísimo Consejo de Ministros, el PSOE se ha convertido en una banda organizada proclive al delito. Es lo que tiene ir de la mano con los neocomunistas de Podemos y Sumar. La propiedad privada ya no tiene ningún valor. Los usurpadores pasan a ser las víctimas, del mismo modo que los pobres golpistas catalanes son independentistas a quienes el Estado de Derecho y la Constitución de 1978 atropelló aplicando la Ley. Es el mundo al revés. Pero ninguna otra cosa cabía esperar del partido sanchista, liderado por un tipo sin escrúpulos, que se reúne con EH Bildu en La Moncloa a la vez que veta a Vox, cuando no consta que los de Santiago Abascal hayan colaborado para que sus rivales políticos sean eliminados físicamente a través del quirúrgico sistema del exterminio con la bomba lapa y el tiro en la nuca. Pero si en algo sí coinciden PSOE y Vox es en pedir explicaciones al alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra. Los socialistas le acusan de permitir que los vecinos de Portmany se manifiesten en apoyo de Vicent Riera ‘Garrover’, lo que le permitió recuperar su piso okupado. Califican lo ocurrido de un ejercicio de gente «que intenta hacer justicia por su cuenta». Los ultraderechistas le critican por no haber estado en primera línea de la protesta para echar a los okupas e insinúan que ha permitido que los servicios sociales les atiendan. Se demuestra que PSOE y Vox se necesitan mutuamente. Y ambos persiguen tumbar al Govern de Marga Prohens, como vulgares okupas.
Opinión
Los okupas de PSOE y Vox

La vivienda okupada en Sant Antoni la semana pasada. | Toni Planells
Joan Miquel Perpinyà | Ibiza |