La sequía que padece Ibiza es más que preocupante. Los pozos y acuíferos están exhaustos y aunque las plantas desaladoras funcionan a pleno rendimiento, no será suficiente para evitar severas restricciones al conjunto de la población. Sin embargo, aún hay quien se comporta como si el agua fuera un recurso infinito, que nunca faltará y que se puede consumir a voluntad siempre y en toda circunstancia, según el capricho de cada cual. Las llamadas a la responsabilidad no van con ellos. Conozco el caso de un matrimonio con hijos que compraron un piso de lujo en una finca con patio interior donde aparcaban sus dos cochazos. Tenían un empleado que hacía de portero, cuidaba el jardín y a diario limpiaba con agua y jabón uno de los coches. Uno cada día. Limpiaba sobre limpio, no porque estuvieran sucios, ya me dirán. En plena emergencia hídrica, semejante derroche resulta insultante. Y lo peor es que medidas como subir tarifas o imponer sanciones no les afectan: su bolsillo es inmune a multas y recargos. Pagan sin darse ni cuenta y siguen a lo suyo. El problema es que ese individualismo inconsciente, lo sufrimos todos. Cada litro desperdiciado es un litro que falta en los depósitos que abastecen los grifos de miles de familias, en los cultivos de los pocos payeses que aún subsisten. De los turistas, mejor no hablar porque es mundo aparte. No basta con apelaciones a la responsabilidad ni con multas. Hace falta un cambio radical: empezar los cortes de suministro por horas a los derrochadores particulares. Veríamos entonces cómo de rápido desaparecen los hábitos irresponsables. Porque cuando del grifo no salga agua, el dinero no servirá de nada. El agua es de todos y no puede seguir secuestrada por la soberbia de unos pocos. Ibiza sufre una carencia hídrica severa y alarmante. Actúen contra quienes piensan que no va con ellos. Que pasen sed.
Que les corten el agua antes
mallorca. sequia. Mallorca cierra el grifo por la escasez de lluvias y el exceso de consumo durante la temporada alta turística. Esporles extiende a todo el municipio la prohibición del uso de agua potable para riegos, piscinas y limpiezas privadas | Foto: Europa Press
Joan Miquel Perpinyà | Ibiza |