Síguenos F Y T I T R
Hoy es noticiaEs noticia:

La bicicleta de Bartali

Ciclismo | Foto: Pixabay

| Ibiza |

Gino Bartali tan solo era un joven humilde nacido en una pequeña población en el corazón de la Toscana al que su padre puso a trabajar en un taller de reparación de bicicletas. Su dueño, en muestra de agradecimiento, le regaló una vieja bicicleta con la que empezó a entrenar y a competir en aquellos años en los que el ciclismo no era un deporte tan técnico y estratégico, lo que le permitió poder seguir bebiendo una copa de vino en las comidas e incluso fumar algún que otro cigarrillo al terminar las etapas. Il Ginettaccio, como se le apodaba, terminó por ser un extraordinario escalador de talla mundial que mantuvo una enorme amistad y rivalidad deportiva con su compatriota Fausto Coppi, logrando ganar en tres ocasiones el Giro de Italia y en dos el Tour de Francia, contribuyendo su última victoria en la ronda gala a apaciguar las tensiones revolucionarias que sobrevolaban en ese momento su país natal.

Pero su mayor victoria no se produjo compitiendo. Ni tan siquiera se conoció a lo largo de su exitosa vida, en la que llegó a ser considerado un icono del régimen fascista a pesar de detestar la política y despreciar públicamente al Duce. Tan solo cuando falleció en el año 2000, y tras casi sesenta años manteniéndolo en secreto, se conoció que durante la Segunda Guerra Mundial formó parte de una red clandestina que consiguió evitar que cientos de judíos italianos fueran deportados a los campos de concentración nazis en Alemania. Para ello se sirvió de su mejor arma, su inseparable bicicleta, en cuyos tubulares ocultaba la documentación falsa necesaria para que consiguieran escapar de Italia. La trasladaba de un lugar a otro aprovechando sus largos entrenamientos diarios y se valía de su popularidad para no levantar sospechas.

Y es que el ciclismo en particular, y el deporte en general, están repletos de actos de reivindicación que han contribuido a transformar nuestro mundo. Como olvidar las cuatro medallas de oro de Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 desmontando la puesta en escena de la propaganda nazi sobre la supremacía de la raza aria, el gesto del black power de los atletas estadounidenses Tommie Smith y John Carlos en los Juegos Olímpicos de México de 1968 o la victoria de la selección sudafricana en la Copa del Mundo de Rugby de 1995 como símbolo de reconciliación nacional tras el apartheid. Pero algo radicalmente distinto a que el deporte sirva como elemento canalizador de justas reivindicaciones tendentes al progreso de la sociedad es servirse vilmente de él para convertirlo en una víctima de la propia reivindicación por muy loable que esta sea. Vamos, precisamente lo que ha ocurrido en la reciente Vuelta Ciclista a España, que no solo fue objeto de constantes ataques a lo largo de su recorrido, sino que vio como su última etapa con llegada en Madrid era boicoteada y anulada de forma abrupta.

El origen del problema se encuentra en el conflicto entre Israel y Palestina y, en concreto, en la nacionalidad israelí de uno de los equipos que competía en la ronda española, lo que fue considerado por los manifestantes propalestinos como una provocación a pesar de que la Unión Ciclista Internacional, organismo competente en la materia, permitió en todo momento su participación sin ordenar la exclusión de la escuadra. Pues bien, en la etapa final, estos simpatizantes de la causa palestina traspasaron el perímetro de seguridad como una turba enfurecida, ocuparon la calzada a las bravas y cortaron diversos tramos del recorrido provocando graves disturbios, incalculables daños materiales y más de una veintena de policías heridos en la capital madrileña, poniendo de paso en peligro a los corredores y al público asistente.

Precisamente el ciclismo es el deporte más tolerante y que en mayor medida facilita el ejercicio de la libertad de expresión, muy al contrario de lo que acontece en otros que se practican en recintos cerrados y que son sometidos a controles más severos en cuanto a las consignas que se exhiben. Son habituales las pintadas de todo tipo de textos en las calzadas o la muestra de banderas y símbolos de lo más variados en las cunetas de las carreteras a lo largo de todo el recorrido que son visibles mediante las tomas que, desde tierra y aire, son difundidas en la retransmisión de las etapas, en este caso a todo el mundo dada la relevancia internacional de la prueba. Constituye por tanto una plataforma perfecta para expresarse libremente, lo que es propio de un estado democrático como el nuestro. Pero lo que no puede tolerarse es que el ejercicio de esa libertad atente frontalmente contra una prueba meramente deportiva y, por tanto, sin interés político alguno. Porque también en las finales de la Copa del Rey de fútbol podemos contemplar cómo hay quien expresa sus ideales silbando el himno nacional, pero sin interferir en el desarrollo del partido. Incluso es habitual que los jugadores muestren consignas escritas bajo sus camisetas reivindicando cuestiones de toda índole, algo muy distinto a que esas mismas proclamas fueran realizadas por un espontáneo que irrumpiera en el terreno de juego.

Pero lo más preocupante de todo esto es que desde las más altas instancias del país, en vez de hacer un llamamiento a la calma y a la prudencia, a la tolerancia, a la concordia y al entendimiento, a que tenga lugar una reivindicación pacífica y se ejercite de forma correcta el legítimo derecho a la libertad de expresión reconocido en nuestra Constitución, se alienten de forma irresponsable las protestas fomentando el boicot violento a una competición que constituye motivo de orgullo nacional, que goza de décadas de prestigio y que tiene una reconocida relevancia internacional. Está bien que el pueblo se movilice por causas justas, faltaría más, pero se ha cometido un error estrepitoso en las formas al poner en peligro a los ciclistas, al público y hasta a los propios cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. La Vuelta era un escaparate perfecto para difundir el mensaje, pero lamentablemente se incitó conscientemente una movilización que arruinó un evento deportivo de primer orden con actos violentos retransmitidos a todo el planeta para mayor deshonra y vergüenza de nuestra nación.

Cuando los hijos de Il Ginettaccio, conocedores del gran secreto que guardaba su padre, le preguntaban por qué no podían contar orgullosos lo que había hecho durante la guerra, él se limitaba a afirmar que «el bien se hace, pero no se dice. Algunas medallas se cuelgan en el alma, no en la chaqueta». Y cuando la gente le decía que era un héroe, él siempre respondía que «los héroes reales son otros. Yo soy solo un ciclista». El deporte es solo deporte, y no puede ni debe instrumentalizarse con fines políticos interesados. Porque como el propio Gino decía «si el deporte no es escuela de vida y no es solidaridad, no sirve para nada». Bartali no solo consiguió colmar todas sus aspiraciones deportivas, sino también lograr en silencio otras que le hicieron ser más grande de lo que nadie podía imaginar. Para ello tan solo necesitó su bicicleta.

6 comentarios

user Comanam | Hace 3 meses

Bosón de HiggsSu comentario le honra

Bosón de Higgs Bosón de Higgs | Hace 3 meses

ComanamPido disculpas porque creo que me había perdido algún artículo sobre ese gobierno local....aunque me refería más a la gobernanza a mayor escala, e incluso la actividad opositora, que también puede tener su tela que comentar. En todo caso, hay que reconocerle la dedicación y el encuadre con el que incardina y justifica el articulista sus opiniones. Creo que lo leo porque vale la pena, aunque no esté de acuerdo con frecuencia. Y después, opino alguna vez, porque le he leído. Salud

user Comanam | Hace 3 meses

Bosón de HiggsSe refiere a cuando le da palos al rafa trilero pepero por todos los lados?revise, revise. Aqui no se libra nadie

Bosón de Higgs Bosón de Higgs | Hace 3 meses

ComanamRevise usted lpa temas del articulistaa y verá a qué me refiero.....

user Comanam | Hace 3 meses

Bosón de HiggsAcaso alguien de la derecha fomentó una revuelta en la vuelta? habla de lo que pasó hace una semana no de irak o la gurtel

Bosón de Higgs Bosón de Higgs | Hace 3 meses

Al Sr Sergio ¿nonhay ningún temabde controversia nunca con quien gobierna a la derecha? Da que pensar siempre el escarnio a la izquierda de quien firma como Juez Decano y debería opinar libremente y firmar como ciudadano Primero

Lo más visto