Los que tenemos negocios en el puerto y La Marina nos sentimos este año abandonados por el Ayuntamiento por culpa de la reforma del Mercat Vell. Es evidente que hay mucha menos decoración navideña que en años anteriores con el argumento de que la obra no permite invertir en dinamizar el barrio. Recordamos que desde principios de este año el Ayuntamiento ha estado promoviendo todo a favor que los comercios del puerto abran más tiempo para alargar la temporada. Una estrategia especial fue la reestructuracion de los pagos de las terrazas, bonificando a los comercios que decidieran abrir hasta fin de año en La Marina.
La verdad es que la temporada no ha sido buena. Y las cosas se complicaron con factores como la Dana, que a finales de septiembre ya obligó a muchos comerciantes a cerrar con pérdidas. Después de los closings, la cosa no daba para más. Octubre fue un fiasco para muchos. No había coches ni parkings disponibles y muchos turistas de alto poder adquisitivo se sintieron aterrorizados al ver los videos de las calles inundadas. Prefiero quedarse con los pies secos e irse a otros lugares y no vinieron aquí de compras. Si lo hubieran hecho, sí podríamos haber tenido la esperanza de alargar la temporada hasta diciembre.
Como comercial yo tengo una tienda en la calle de la Virgen. Las inundaciones me afectaron porque entró el agua en mi negocio. Pero, además, vivo en Es Pratet y mi coche también se vio afectado y siniestro total. Ayudas nada aún porque la ayuda del Consell no sirve si quieres reparar el coche. Solo te ayudan si das la baja final al coche y no intentas arreglarlo. Yo compré el mío el año pasado y aún me sale mas rentable repararlo que compr uno nuevo. ¡Vaya temporada 2025!
Tenía la esperanza de recuperarme en Navidad. El alcalde siempre dice que nadie se quedará atrás. Pero ahora resulta que en el barrio de La Marina no tenemos casi decoración. Ni tampoco actividades de Navidad. Estamos a expensas de que alguien se pierda al apartar la vista de Vara de Rey, donde cada noche brilla la Navidad con muy buena música y actividades. Felicidades a los comerciantes de esta zona. La verdad es que el Ayuntamiento se lo ha currado. Pero, si tienes un proyecto y quieres alargar la temporada, tienes que hacerlo bien y hacerlo bien también en La Marina y el puerto. Porque, sin apoyo institucional, nosotros solos no lo podemos lograr. No basta con tener las terrazas bonificadas.
Los detalles son importantes. Por ejemplo, el alcalde está regalando personalmente árboles de Navidad decorados por los alumnos de FP de Blancadona (han hecho muy bien su trabajo, de verdad) en el Eixample, en el Mercat Nou. Pero hasta aquí no ha llegado. Considerando que mi negocio está en Sa Penya, ni pienso que llegue. Pero habría sido un buen gesto navideño después de todo que el Ayuntamiento nos facilitara algo.
Hemos escrito al Ayuntamiento diciendo que queremos participar, igual que lo hemos hecho otros años y como ya participamos en Eivissa Medieval, donde la Asociacion de Empresarios de la Calle de la Virgen, aparte de lo que nos prometió el Ayuntamiento, tuvimos que subir hasta Dalt Vila como si fuéramos Robin Hood y sacar decoración con tijera propia para poder tener algo.
El Ayuntamiento me ha dicho que si quiero un árbol de Navidad, tendré que ir yo a recogerlo al Mercat Nou, que no me lo traen a la calle de la Virgen porque es peatonal desde hace dos años. Solo vienen si hay reformas de casas. Obviamente, esta regla de recoger yo el árbol para mi comercio no vale para los de la calle de la Cruz, que está cerca pero a la que sí se puede acceder en coche. Allí me encontré una furgoneta cargando y descargando árboles del Ayuntamiento. Y otra vez como Robin Hood, me acerqué para pedir uno y, tras un tira y afloja, accedieron. Ahora ya puedo participar desde lo que parece que es el Polo Norte de la ciudad de Eivissa.
Estimados lectores, no se olviden del puerto ni de La Marina estos días. Si hay algunos bares, restaurantes y comercios abiertos, con o sin decoración navideña, sigue siendo bonito pasear por esta zona. Nosotros, comerciantes y residentes, hemos decorado hasta donde hemos pedido. ¡Felices fiestas a todos!