El aislamiento de Podemos en el Govern quedó este martes más que patente en el debate de la nueva ley turística. Sus socios PSIB y Més no apoyaron las propuestas de la formación morada en materia de transición energética y también fracasó su cruzada contra los beach clubs, una medida que tampoco fue apoyada por los socialistas y Més, además de contar con el rechazo de la oposición. A esto se suma el ‘teatrillo' del vicepresidente Yllanes, que abandonó el pleno porque, pese a estar a favor de la ley, considera que podía ir más allá en transición energética.
La bicefalia de los socialistas con la sanidad
El PP presentó la misma propuesta para mejorar la sanidad en todos los ayuntamientos, los consells pitiusos y el Parlament. En esta propuesta se reclamaba una mejora de las condiciones laborales de los sanitarios, así como la equiparación del plus de residencia con Canarias. Una vez más quedó patente la bicefalia socialista, que en Sant Antoni y Consell d'Eivissa votaron a favor y en el resto de ayuntamientos, en contra. Este martes en el Parlament sucedió lo mismo y se posicionaron en contra pese a que la propia consellera de Salud reconoció ayer que no encuentran profesionales dispuestos a trabajar en las Islas.