Es llamativo cómo algunos intentan endulzar la dimisión de Juli Fuster tras la condena al Govern por haber participado en el proceso selectivo de su hija y yerno. Dice Fuster que fue un error administrativo y que por eso se marcha, pero la realidad es que, al margen de este asunto, sigue pendiente de resolución la vacunación de altos cargos de Salut cuya investigación ha sido bloqueada sistemática desde hace más de un año por el departamento que ha dirigido Fuster y su esposa. No conviene olvidarlo.
El toldo de taxis del puerto se merece una inauguración por todo lo alto
A tenor de lo que ha costado instalar un toldo convendría que el Ajuntament de Palma preparase una inauguración a lo grande cuando esta infraestructura esté del todo terminada. Si en el pequeño carril bici de apenas 200 metros estuvieron en la inauguración el alcalde y dos concejales sería deseable que con el toldo acudiese medio gobierno ante la expectación que ha creado entre la ciudadanía. El retraso, por cierto, no puede atribuirse a la empresa que lo instala. Sería ideal acabar julio y que el toldo ya protegiese del sol a residentes y turistas.