Los ciudadanos han tardado más de un año para que la consellera de Salut del Govern de la transparencia haya reconocido que hubo altos cargos que se saltaron el protocolo y se vacunaron contra el covid cuando no les correspondía. Dice Gómez que esas dosis se hubiesen perdido y que por ello se administraron a altos cargos socialistas, pero si se hubiese planificado bien en lugar de estar tan pendientes de las fotos esas vacunas hubieran podido utilizarse para personas más vulnerables. Gómez no puede tratar a los ciudadanos como idiotas.
Los consellers ya cobran un sueldo y no deben percibir dietas
Durante estos días ha trascendido que el conseller ibicenco Josep Marí Ribas percibió el año pasado más de 8.000 euros en dietas, además de su sueldo y de la compensación para vivienda por residir en Palma. Resulta incomprensible que un conseller cobre una dieta simplemente por hacer su trabajo al representar al Govern en distintos organismos como Autoritat Portuària o Gestur. Más sorprendente es que el conseller que más ha cobrado en dietas sea Yllanes, de Podemos, el partido que iba a acabar con los privilegios políticos.