Este periódico ha informado en las últimas semanas de diferentes casos de okupación de viviendas de personas que en un momento dado dejaron de pagar el alquiler y así han estado viviendo meses e, incluso, la friolera de 12 años en el caso de la vivienda de Cala Mastella. La Justicia va por detrás de la maldad y malicia de determinadas personas, razón por la cual particulares con okupas recurren a empresas como Desokupa o bien prefieren mantener sus pisos o casas cerradas antes de tener problemas con gente que deje de pagar. Ibiza tiene un problema grave de acceso a la vivienda y es necesario de dotar de mayor seguridad jurídica y agilidad en el desalojo de quienes no pagan o, directamente, no pagan y encima realquilan habitaciones.
Los gálibos pueden traer problemas a los transportistas
Vila sigue con su plan de reordenamiento de los aparcamientos disuasorios de la ciudad con la instalación de gálibos. El último de ellos es el de sa Joveria, donde además se ha convertido en una especie de asentamiento de caravanas y chabolas para quienes no encuentran vivienda. El objetivo es precisamente ése: evitar campamentos de infraviviendas y caravanas alrededor de la ciudad, pero en el horizonte queda la incógnita de qué pasará con los transportistas que muchas veces tienen como única opción los aparcamientos disuasorios para dejar sus vehículos. Ya es difícil aparcar en Vila para estos conductores, por lo que se complicará aún más su labor con estos gálibos en los disuasorios.