La presidenta Marga Prohens se comprometió este martes a definir un marco más restrictivo en el ámbito de la náutica de recreo para así aumentar la seguridad en las aguas de Baleares y evitar sucesos tan trágicos como la muerte del joven en Cala Bona arrollado por un yate. En este sentido, Prohens plantea más controles sobre la oferta ilegal y el establecimiento de límites en zonas ya saturadas, mientras APEAM considera que se deben endurecer los requisitos para pilotar una embarcación. Lo cierto es que cualquiera puede lanzarse al mar con el conocido como ‘títulín’ y esto es lo que se debería evitar.
Las movilizaciones contra la saturación no son turismofobia
Las movilizaciones ciudadanas que se han ido sucediendo estos últimos meses son una protesta legítima de la población contra una pérdida indiscutible de su calidad de vida que halla en la crisis habitacional o en la masificación turística sus ejemplos más evidentes. Que una minoría aproveche este marco reivindicativo para mostrar actitudes hostiles o agresivas hacia los turistas es solo ruido de fondo, episodios contados que son, pese a todo, síntoma de un problema mucho mayor del que convendría no desviar la atención.