Este periódico mostraba imágenes muy llamativas de la playa de Cala Tarida, que desde primera hora de la mañana acoge a decenas de vendedores ambulantes que ofrecen productos de todo tipo, desde pareos, toallas, sombrillas a cervezas, mojitos o servicios de masajes. Al margen de que suponen una competencia desleal para los comercios que pagan impuestos, la continua presencia de estos vendedores ambulantes se convierte en una gran molestia para los bañistas. Debe regularse mucho más porque en la actualidad parece que se hace la vista gorda con estos vendedores.
La masificación debe analizarse sin poner el foco en el turista
Alicia Reina, presidenta de la asociación de AEDH en Balears, explica que hay preocupación en el sector por la turismofobia. Avisa que estos mensajes pueden provocar que los viajeros cambien sus destinos en el futuro. Todo el mundo coincide en que hay que evitar la masificación en los destinos turísticos, pero convendría no poner el foco en el turista, que no es el culpable de situaciones puntuales que se producen por exceso de visitantes. Los culpables son los que quieren hacer caja con el turismo sin medir las consecuencias.